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    Sporting KC consigue otro título más y se lo debe, en parte, a su relación con Barcelona

    Jugadores de la cantera del Barcelona y estilo de juego similar, han convertido a SKC en campeón

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    Video Sporting KC campeón de la U.S. Open Cup al vencer a Philadelphia Union en penales
    El torneo de clubes ininterrumpido más antiguo del continente americano festejó su 102ª final en la historia en el PPL Park, la casa del Philadelphia Union. Los locales recibieron la final de la U.S. Open Cup por segundo año consecutivo, en esta ocasión ante Sporting Kansas City.
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    4:01 mins

    Por: Diego Pinzón (@PinzonDiego) | Enviado especial

    CHESTER, Pensilvania – Sporting Kansas City consiguió su tercer título en cuatro años, uno de liga y dos de copa. El miércoles por la noche vencieron por penales a Philadelphia Union como visitantes, en el partido único de la final de la U.S. Open Cup, el torneo más antiguo de fútbol en el continente americano.

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    En cada uno de esos campeonatos obtenidos la sangre española, más propiamente catalana, ha estado presente. Si queremos ser más específicos, dos jugadores de la cantera del Barcelona han levantado los trofeos.

    Jordi Quintillà, quien llegó a Sporting KC apenas en agosto proveniente del Ajaccio francés, fue el encargado de entregarle el tercero de esos títulos al club, convirtiendo el octavo y definitivo cobro en la tanda de penales del miércoles. Por otro lado, Oriol Rosell también llegó en agosto, pero de 2012 al equipo, y meses después fue campeón igualmente de la Open Cup. Un año más tarde se alzaría además con el título de liga en la MLS.

    Ambos provenientes del Barcelona B, han demostrado tener el potencial de cambiar partidos en momentos claves. Hoy, Rosell juega para otro Sporting, el de Portugal.

    “Tenemos una muy buena relación con Barcelona”, reconoció Peter Vermes, entrendador de Sporting KC en conferencia de prensa tras ganar la Open Cup el miércoles. “Lo que jugadores como ellos tienen es que poseen una excelente base que se ajusta perfectamente a nuestro sistema.

    “No somos Barcelona, ni tampoco nos creemos serlo, pero nos gusta imitar varias cosas de las que ellos hacen y hacerlas nuestras, y la razón por la cual sus jugadores encajan tan bien es porque su fútbol se adapta al nuestro rápidamente”.

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    Constantemente, SKC ha sido destacado por la rapidez de su fútbol manteniendo la posesión de la pelota. No en vano son uno de los clubes más ganadores en la última década en Estados Unidos.

    “Evidentemente es una liga diferente, pero la idea principal de este club es más o menos la que tiene el Barça también”, comentó después del encuentro del miércoles Quintillà. “Es por eso se me ha hecho mucho más fácil adaptarme”.

    Aunque Quintillà es un mediocampista ofensivo – Rosell es de contención - Vermes encontró en el joven catalán de 21 años de edad un gran potencial en el mediocampo.


    “Él sabía que nunca iba a ser parte del primer equipo del Barcelona y para él esta es su oportunidad”, afirmó Vermes. “Hay muchos jugadores que salen del sistema de Barcelona y no logran adaptarse a un nuevo entorno, porque juegan de una manera muy específica.

    “Cuando llegan aquí, se encuentran con un fútbol que les permite encajar fácilmente”.

    Con el ingreso de Quintillà el miércoles al partido al minuto 77, SKC pudo apoderarse mejor de la pelota en el final del tiempo reglamentario y los tiempos extra y evitar que Philadelphia siguiera contragolpeando como hasta ese momento.

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    “Yo la verdad es que no tengo palabras para agradecerle a todo el staff porque me han ayudado muchísimo a adaptarme en el equipo”, indicó Quintillà. “Si no fuese gracias a ellos, yo no hubiese jugado hoy y no sé en dónde estaría”.

    La fortuna, entonces, estuvo del lado de SKC, pues de los pies de Quintillà llegó el quinto título en la historia del club, el tercero de la U.S. Open Cup. Ya en el octavo cobro de la tanda de penales, Quintillà solo tenía que encajar el suyo para que su equipo fuera campeón. Y así fue.

    “Si te digo la verdad, no sé lo que siento. Siento como si hubiésemos ganado solamente un partido, pero aún no aterrizo”, comentó emocionado Quintillà. “No sé cómo decirlo”.

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