Jornada espectacular e histórica se vivió el sábado, ya que entre los ocho encuentros que se disputaron, el promedio de goles por partido fue de casi cinco. Los 39 goles indicaron un record de la MLS para un día sábado. Todo comenzó con Ignacio Piatti y el Montreal Impact apañando el debut de Frank Lampard con un 3-2 en el Yankee Stadium, continuó con un DC United metiéndole 6-4 al Real Salt Lake, y Orlando City no se quiso quedar atrás con la goleada de 5-2 que le propinó al Columbus Crew. Es cierto que ante muchos goles, también es necesario que varios errores defensivos se cometan, pero también hay que darle crédito al nivel de contundencia y la búsqueda continua del arco rival – algo que escasea más y más en el futbol mundial.
LO MALO – Terremoto sin potencia
El domingo empataron a cero goles en una jornada histórica por los goles anotados, razón suficiente para que estuvieran en esta sección. Pero el problema de los Earthquakes es mucho más profundo que las roscas del domingo en partido que milagrosamente no perdieron porque Diego Valeri falló un penalti. En el mes de julio disputaron siete partidos – y perdieron todos (4 de liga, 1 de copa, 2 del torneo amistoso International Champions Cup). En esos encuentros, apenas en uno de ellos pudieron anotar más de un gol, y en tres se fueron en blanco. Perdieron el Clásico de California en dos ocasiones, uno por goleada y el otro los dejo eliminado de la Copa Abierta. A Dominic Kinnear se le está cayendo el equipo a pedazos, el terremoto parece ser interno. San José parece encaminado a su sexta temporada de los ocho disputadas desde su regreso a la MLS en 2008, en que no llegará a los Playoffs.
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LO BOMBA – Soccer Manía
Tanto LA Galaxy como Montreal Impact ficharon recientemente a dos figuras más que estarán debutando en la MLS este verano. Los angelinos contrataron al mexicano Giovani dos Santos hace poco menos de un mes, pero apenas llego a Los Ángeles el domingo pasado debido a su compromiso con la selección mexicana y un breve periodo vacacional. Montreal por su parte logro firmar al marfileño Didier Drogba, quien la semana pasada llegó a la ciudad canadiense. En ciudades que se encuentran diametralmente opuestas en el mapa, que se ubican en dos países diferentes, y a las que los separan miles de kilómetros (quizás sea el viaje más largo de toda la liga), la reacción de los fanáticos fue la misma: colmaron el aeropuerto para recibir a los ídolos que aun ni siquiera tocan un balón. Drogba y Gio repartieron autógrafos y fotografías a diestra y siniestra. Lo increíble es que aún hay escépticos en Norteamérica (Estados Unidos, Canadá), que creen que el soccer no es aún un fenómeno social en estos países.
