La vida es eso que pasa mientras Carlos Vela es feliz y la rompe en España y Estados Unidos

Carlos Vela tuvo un 2019 bestial, argumentalmente firmando la mejor temporada en toda la historia de la MLS a nivel individual e igualmente a nivel colectivo con LAFC.

En realidad, desde su llegada en 2018 venia demostrando su calidad superlativa, y en la recién comenzada campaña, no se le ve indicio alguno de que vaya a frenar sus impresionantes actuaciones, de hecho, todo lo contrario. Apenas saliendo de una larga pretemporada, al mexicano le alcanzó para darle vuelta a la eliminatoria en ‘Concachampions’ ante el Club León, y para marcarle un gol de antología al Inter Miami.

Hoy todo el entorno futbolístico mexicano se regocija diciendo que estaba claro que Vela la iba a romper en la MLS, y como de costumbre, apuntan al “hubiera” o al “debería de jugar en…”, y así se pasan llenando los espacios deportivos y las charlas futboleras entre amigos, viviendo de hipotéticos o de lo que ellos elegirían si fueran Carlos.

Disfrutar de lo que es, fue y seguirá siendo – un auténtico crack histórico del fútbol mexicano, de la MLS, de la Concacaf, e incluso me atrevo a decir que de la Real Sociedad, y que les guste o no, nos deleita con su genial talento cotidianamente (y no a cuentagotas) – parece estar prohibido.

Bendito sea Vela que desde hace mucho tuvo la madurez de mantenerse al margen de lo que opinan terceros, en una época en que cualquier hijo de vecina te tunde a palos sin si quiera haber tocado un balón en su vida. Un tipo además sumamente congruente en un mundo que rara vez lo es.

Y gracias a ello, a pesar del demerito constante porque a algunos no les parecen correctas las decisiones que ha tomado en su carrera profesional, él ha mantenido (con algunos escasos altibajos), un nivel dominante desde el 2012 – lo cual es una barbaridad – deslumbrando en el campo que se pare, ya sea en La Liga, la MLS, o cualquier otro torneo que haya disputado.

A veces me da la impresión que no dimensionamos lo que es Vela. Por su talento poco común para un jugador mexicano. Por lo que le dio al fútbol mexicano donde guste o no, dejo su huella para siempre en el ‘El Tri’ con el campeonato Sub-17. Hoy se dice fácil, pero antes del 2005, México no había levantado ningún campeonato mundial de ninguna categoría – es más, muchas veces ¡ni se clasificaba a las justas mundialistas o se usaban los famosos ‘cachirules’! Pero seguimos actuando como si México fuera Brasil.

A mí me queda claro que las decisiones de Vela han sido las idóneas. Para poder destacarse en una actividad hay que sentirse cómodo, feliz, apreciado. ‘Cracklitos’ encontró eso en San Sebastián y en Los Ángeles, y es así como se ha mantenido a top por casi una década.

Vendrán a decir que es un jugador de “equipos medianos o chicos” (¿qué es más fácil, ganar títulos en un grande con presupuesto abismal por sobre el resto o estar considerado en una terna con Messi y Ronaldo jugando en un chico?), que no logró lo mismo en un “grande”.

Que no “sacrificó” lo suficiente (¡paso más de 10 años en Europa, se fue siendo un adolescente!!!) ¿Cuántos mexicanos han durado ese tiempo en el Viejo Continente (pónganlo realmente en perspectiva)? ¿Qué hacían ustedes a los 17?), que no tenía el “hambre” (¿alguien sin hambre se puede poner al nivel de Messi y Cristiano en su ‘prime’, puede comerse la MLS cuando bien podría tirarse a la hamaca?), que el futbol “no le gusta” (es un líder en LAFC, sino le importara, se va a su casa tras entrenar y ya está) y que no le hierve la sangre (claramente no lo vieron el Derby de LA).

Y hoy por hoy, el “contra los defensas de la MLS cualquiera podría” (sin ir tan lejos, ¿cómo les fue a los otros delanteros leyendas mexicanos en la MLS cuando la liga estaba en un nivel realmente menor? Entre Hugo, Hermosillo, ‘Matador’, ‘Cuau’, no juntan ni la mitad de goles y asistencias que tiene ‘Cracklitos’).

Pero si hasta al mismo Lionel Messi – quien come aparte, en otra mesa separada de todos los futbolistas – es criticado por quedarse en Barcelona, estando en un grande, y donde evidentemente es feliz y lo tiene todo. En el fútbol, parece que está prohibido tomar decisiones que te hagan feliz y te mantengan en el lugar donde te sientes cómodo.

Pero al final del día, la calidad es calidad donde sea. Cualquiera que ha jugado al futbol (sin ni siquiera tener que haber sido profesional) y ha visto lo que hace Vela, tanto en España como en Estados Unidos, sabe que su genialidad es fuera de serie, lo que hace es de tan alto grado de dificultad que si uno lo intentara imitar haciéndolo en un campo vacío sin defensores enfrente, seria complicadísimo.

Pero en fin, sigamos con el libreto que nos venden y que nos prohíbe disfrutar de un futbolista increíble. Sigamos demeritándolo…mientras que él sigue feliz y rompiéndola en donde se encuentre.