El respetado enemigo público #1: Landon Donovan, amado y odiado en México

No cabe duda que uno de los futbolistas que más han hecho sufrir al fútbol mexicano es Landon Donovan.

El verdugo por excelencia de la Selección de México fue durante muchos años el enemigo público #1, futbolísticamente hablando, de toda la nación. Pero por sus habilidades de genio, sus declaraciones, sus gestos y talento, también le ha sido en cierta medida, carismático a algunos sectores de la afición mexicana. Pocos como él, verdaderamente muy pocos futbolistas extranjeros, han logrado polarizar la opinión publica del mexicano en altos niveles.

Es como cuando no sabes si amarlo u odiarlo, cuando se hace difícil distinguir si debes reír o llorar, cuando los sentimientos encontrados son tan contradictoriamente fuertes que ya no sabes si de lo que sufres es del Síndrome de Estocolmo o de una genuina admiración por un digno rival.

Pero, ¿por qué se le odia?

Desde su primer gol a nivel internacional en el 2000, hasta su último gol internacional en el 2013, le hizo seis goles a la selección mexicana en toda clase de encuentros.

El primero en un amistoso en el 2000, pasó desapercibido para la mayoría. El segundo es el más recordado y el que más duele: aquel letal cabezazo en los octavos de final de la Copa del Mundo 2002.

El tercero y el cuarto también fueron dagas directo al corazón, con el máximo referente del fútbol azteca como estratega – Hugo Sánchez. El primero, en la presentación del ‘Pentapichichi’ en 2007, Donovan hizo alarde de su velocidad y talento, retando a Carlos Salcido a alcanzarlo y después recortando a Oswaldo Sánchez. El segundo, en la final de la Copa Oro de ese mismo año, de penal en la remontada que termino con Estados Unidos ganando la copa y el boleto a la Copa Confederaciones.

El quinto, y única vez que vacunó a México pero las barras y las estrellas terminaron perdiendo, fue en la final de la Copa Oro 2011. Y el sexto, fue su último, como para decir adiós del clásico un el “tradicional” dos-a-cero en el Hexagonal rumbo a Brasil 2014 jugado (¿cuándo no?) en Columbus.

Si esas no son razones suficientes, también esta aquel episodio en el Preolímpico del 2004 en Guadalajara. Cuando Donovan decidió orinar en el césped del estadio Jalisco durante un entrenamiento.

O también están algunas candentes declaraciones con respecto al clásico rival de la zona.

Y a eso le podemos agregar que fue buscado en múltiples ocasiones por el Club América para reforzar a las Águilas, algo que finalmente no sucedió. El América es muy popular, pero también es el más odiado de México. Por lo que el simple hecho de que se especulara con la vinculación entre ellos, ya generaba polémica y odio natural hacia los dos.

Pero, entonces ¿por qué hay quienes no lo odian (o por lo menos no del todo)?

Hay quienes respetan a un gran rival. Un enemigo que ayudo a enaltecer el clásico de la CONCACAF. Un tipo que ayudó a intensificar la rivalidad, a darle paridad. Y a final de cuentas, un futbolista con un talento como el suyo no se encuentra a diario, por lo que verlo jugar y admirar su juego es válido (sobre todo si se disfruta de su estilo).

Donovan, a pesar de la rivalidad, siempre reconoció que el fútbol mexicano, los mexicanos y los latinos le ayudaron en mejorar su juego cuando era apenas un chico. Además, no se cohíbe ni si avergüenza de hablar español frente a los medios. Y en numerosas ocasiones también ha resaltado el potencial del fútbol azteca.

En Los Ángeles, donde habitan millones de mexicanos, muchos lo apoyaban a nivel de clubes ya que son seguidores del Galaxy. Y para aquellos que se sentían alienados de un club como Chivas USA, principalmente por sus nexos con el Guadalajara, tenían a alguien que los hiciera gozar de derrotarlos en los clásicos angelinos.

Y en temas que también tuvieron su polémica, pero que para un sector era gracioso, Donovan apareció en un par de comerciales en los cuales se le vio de otra manera, más allá del campo de juego.