Desde el fondo del Este NYCFC busca no perder el tren de los Playoffs | OPINIÓN

Con siete partidos jugados en la temporada 2016, New York City FC ocupa en este momento la última posición de la Conferencia Este. Seis puntos en la cuenta de la franquicia celeste, producto de una victoria, tres empates y tres derrotas.

En este momento del año, la campaña de NYCFC se emparenta de manera innegable a lo hecho un año atrás bajo la conducción del técnico Jason Kreis. El nuevo entrenador Patrick Vieira llegó con un estilo y un sistema de trabajo diferente al del estadounidense pero, en los hechos, la producción del equipo es prácticamente la misma.

Dentro de la mala campaña de 2015, las opciones de New York City FC de clasificar a los Playoffs quedaron prácticamente fulminadas luego de que el conjunto pasara por una racha de once partidos sin victorias. Esa seguidilla de marcadores adversos ocurrió más o menos a esta altura de la campaña. Como si de un fatídico calco del pasado se tratara, bajo el mando de Vieira ya se acumula más de la mitad de la racha negativa del curso anterior.

Los problemas de NYCFC siguen siendo los mismos que en 2015: debilidad defensiva y falta de gol. En 2016 la actuación de la última línea de la escuadra neoyorquina parece en declive desde el inicio de la liga en el mes de marzo. Vieira probó con varias opciones tácticas en la retaguardia. La que mejor ha funcionado sobre la cancha es la conformación de un doble pivote de volantes (Andrea Pirlo y Federico Bravo) por delante de una defensa de cuatro efectivos. Además de colaborar de manera efectiva con los zagueros el argentino ha sido el mejor ayudante del italiano en la salida del balón. En los primeros capítulos de este año el exjuventino nunca ha podido jugar mejor que cuando pudo apoyar su talento en el despliegue físico del exboquense.

Pero desde hace algunos encuentros Vieira rompió esa dupla. En el dibujo del head coach solamente hay lugar -de manera excluyente- para Pirlo o para Bravo. La línea de tres volantes no da espacio para ambos. Cuando Pirlo ocupa el centro de la cancha la solidez defensiva del equipo se resiente. Cuando quien lo hace es Bravo la distribución del balón no es tan clara como cuando está el barbado jugador franquicia.

La pareja titular de defensores centrales (Frédéric Brillant y Jason Hernandez) sufre esta suerte de indecisión del cuerpo técnico a niveles máximos. Andoni Iraola -en el lateral derecho- y Rónald Matarrita, por izquierda, son jugadores más dispuestos a apoyar el despliegue ofensivo del equipo que a salvar situaciones de peligro en el área propia. Al menos eso han mostrado en los encuentros más recientes.

Una defensa que permite goles (que comete “errores que no deberían producirse en este nivel”, en palabras de Vieira) no es una buena base desde donde construir a un equipo candidato a clasificar a la postemporada, como se supone que es New York City FC. Un centro del campo sujeto a incesantes variaciones (el pasado fin de semana, frente a Philadelphia Union, con presencias inéditas hasta ese momento). Y un ataque demasiado dependiente de los aciertos de David Villa. Ese es el equipo al que el cuerpo técnico intenta revivir en este momento.

Patrick Vieira no encuentra a su equipo ideal. O lo fue perdiendo con el paso de las semanas. De hecho, el plantel de NYCFC parece extraviado, confundido en estas últimas semanas. Durante el último cuarto de hora de la derrota ante Philadelphia Union pudimos presenciar una colección de gestos y actitudes fuera de lugar en algunos de los integrantes del plantel del técnico francés. La frustración comanda a la escuadra celeste durante importantes tramos de sus actuaciones más recientes.

La solución no es sencilla. Quizás en contra de su gusto y de sus convicciones Vieira podría volver a reformular a su conjunto en base a los módulos que pueden funcionar mejor. El retorno y la consolidación del doble pivote integrado por Andrea Pirlo y Federico Bravo quizás no demore en retornar. Eso obligaría a que NYCFC aplique de una manera más estable un sistema 4-2-3-1 en lugar del 4-3-3 que postula desde el inicio de su gestión el nuevo cuerpo técnico.

La defensa en la actualidad parece tener poco espacio para la mejora, teniendo en cuenta que la inclusión de Matarrita es una de las mejores noticias que ha tenido la franquicia este año.

David Villa -el gran proveedor de goles- actúa bien cuando tiene por delante espacio y el apoyo por las bandas de sus compañeros. Tommy McNamara, Mix Diskerud, Tony Taylor y Steven Mendoza (por nombrar a quienes más han destacado en 2016) son acompañantes más que válidos para el asturiano en función ofensiva. El gran hueco que tiene este plantel es el que genera la indefinida ausencia de Frank Lampard. En los pocos partidos en los que pudo estar presente en 2015 el inglés jugó por detrás de Villa y fue tremendamente efectivo para el equipo. Su ausencia, por ahora, no puede ser cubierta por el venerado e irregular Kwadwo Poku. Más potencia que consistencia cada vez que le ha tocado estar en la cancha.

Las opciones de Playoffs para New York City FC no están perdidas todavía. La Conferencia Este -llena de altibajos- aún dará opciones de recuperación a los hombres de Vieira. Lo importante será que el equipo azul cielo sepa identificar esas oportunidades cuando se presenten y que pueda afrontarlas con su mayor potencial.

Por lo pronto el menú de la liga le ofrece a NYCFC una doble ración de rivales canadienses en el Yankee Stadium. El Montréal Impact de Didier Drogba e Ignacio Piatti (el miércoles 27 de abril a las 7 PM ET, MLS Live) y Vancouver Whitecaps (el sábado 30 de abril, 4 PM ET, MLS Live).