¿Cómo los hace? Kei Kamara, la radiografía de un goleador

COLUMBUS, Ohio- Kei Kamara es el jugador que más goles hizo en la MLS durante 2015. Había igualado con Sebastian Giovinco con 22 tantos cada uno durante la temporada regular, pero el delantero de Sierra Leona anotó por duplicado ante Montreal Impact para darle a Columbus Crew el pase a la Final de Conferencia.

En total son 24 goles en 34 partidos. Si desglosamos, convirtió diez con su pierna derecha, tres de zurda y ¡once! de cabeza. No hay dudas que el juego aéreo es una fortaleza para el delantero de 31 años y 1.85 metros.

En realidad, el dominio de Kamara es el área. Porque varios de sus goles de cabeza no fueron simplemente por saltar más alto si no por leer para dónde puede salir un rebote y ahí poner su cabeza. El 23 del Columbus Crew se mueve con astucia en los metros finales, encontrando los espacios libres. 

Este año marcó 18 de sus goles por centros que le enviaron sus compañeros, marcando el faro que representa Kamara para sus compañeros. Los que más lo abastecieron desde los costados fueron Ethan Finlay y Waylon Francis. 

Tal vez su buena lectura tiene que ver con un inicio fuera del área. El delantero mutó desde sus comienzos con el equipo. En 2007, su temporada previa en Columbus Crew, Sigi Schmid lo utilizaba como extremo, bien lejos del área y buscando la posibilidad de habilitar a un compañero mejor ubicado.

El último partido, ante Montreal Impact, Kamara falló un penal pero conectó con maestría centros de Francis y de Cedric Mabwati para llegar con la confianza en alta a la Final de Conferencia ante New York Red Bulls (domingo 5pm ET | ESPN Deportes).

"No se trata de estar con confianza. Para mí es estar concentrado, no pienso en los goles que hice o en los que tengo que hacer. Este año no le hice ningún gol a New York (Red Bulls) pero no pienso en eso, pienso en que saquemos los puntos para ir de la mejor manera al siguiente partido", dijo hoy Kamara.

Esta semana, el departamento SportScience, de ESPN, analizó por qué Kamara es tan difícil de controlar por los defensores.