Ambos representan el balance existente en la Major League Soccer.
Andrea Pirlo es la evidencia de que la MLS tiene un atractivo diferente al de otras ligas en el mundo. Por otro lado, y a diferencia de lo que algunos esnobs consideran, Sebastian Giovinco es la cara de una liga que se aparta de la antigua creencia de que es un “cementerio de elefantes”.
Ver a Giovinco en una camiseta de Toronto FC es degustar la exquisitez de un jugador diferente, que para los conocedores de la MLS, podría ser incluso una contratación tan importante como la de David Beckham por el LA Galaxy en 2007. Para aquellos que ven en la MLS un paraíso para culminar su ilustre carrera futbolística, solamente deben mirar a Giovinco, y entender que en la liga norteamericana tienen cómo complementarla, en vez de terminarla.
Pirlo ha sido el complemento perfecto para aquellos equipos que le han logrado sacar provecho. Así como Giovinco no logró conquistar a la Vecchia Signora, la Juventus se dejó enamorar por Pirlo cuando L’Architetto rompió su relación con el AC Milan.
A pesar que le degustaron durante una década, los rossoneri no fueron los únicos que desencantaron a Pirlo, ya que sus rivales de patio, Inter, decidieron darle más minutos en el Reggina y el Brescia a préstamo. Similar suerte corrió Giovinco, cuando la Juve lo dejó jugar con el Empoli y explotar con el Parma, antes de venderlo finalmente a Toronto.
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Mayor fue la sorpresa de la adquisición de Giovinco por un club de la MLS que por la de Pirlo, pero es indudable que ambos son un aperitivo para los aficionados del fútbol en Norteamérica. Aunque Pirlo ha sido el referente del fútbol italiano en años recientes, fue Giovinco quien terminó por convencer al arquitecto para que prendiera rumbo a la MLS.
“Yo tuve dos años y medio maravillosos en la Juventus, gané lo que necesitaba ganar e hice lo que se pidió de mí”, reconoció Giovinco en una entrevista hace algunos meses con Sky Sport Italia. “Estoy feliz en Toronto y no me arrepiento de nada”.
Y vaya que se nota. En 26 partidos en todas las competencias, Giovinco ha anotado 17 goles, es uno de los líderes de goleo en la MLS y ya lleva más anotaciones que las que consiguió con la Juve en dos años y medio. Fue convocado de vuelta a la selección italiana para las eliminatorias a la EURO, aunque tuvo que ausentarse debido a una lesión.
Pirlo, por su parte, llegó a New York City FC más por completar un ciclo en su carrera que hasta el momento no ha dado los frutos necesarios. Sin embargo, de a poco se va acostumbrando a que en la MLS no se puede aguantar la pelota por varios segundos, y que la debes soltar pronto si quieres iniciar un ataque.
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Este miércoles, ambos, Pirlo y Giovinco, símbolos de la Juve y la selección italana (uno más que el otro, claro) se medirán como rivales.
Giovinco llegará al Yankee Stadium con un Toronto que se siente más cómodo en su búsqueda por alcanzar los Playoffs de la MLS por primera vez en la historia del club. Pirlo será el pilar del mediocampo de NYCFC que tiene más preocupaciones que certezas y de no ganarle a Toronto, sus virtudes se quedarán en un baúl hasta la próxima temporada.
Las dos caras de la MLS engalanarán el arranque de la Jornada 29 de la temporada regular de la liga norteamericana, y tal como dijo Pirlo en su llegada New York a mitad de año: “Yes Pirlo, Yes Party”. Aunque quizás sea la hormiga atómica quien se encargue de prender la fiesta.
El partido se llevará a cabo a partir de las 7:30 pm ET, en el Yankee Stadium, con transmisión por TV en EE.UU. a través de ESPN Deportes.
