México lució por 180 minutos ante Alemania y Corea del Sur, pero dejó el fútbol en el vestidor ante Suecia, apelando a los rezos y plegarias.
Por:
José Manuel Pérez.
Video La Novela: Suecia golea y baja de su nube a México para octavos
La selección vikinga desnudó los puntos débiles de los aztecas, aunque la suerte brilló para el Tri que deberá mejorar por completo para la siguiente ronda.
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La selección mexicana está en octavos de final por séptima vez consecutiva, una marca que muchos quisieran y que a millones de mexicanos los tiene de fiesta.
El detalle son las formas en que se dio el pase, poniendo a San Antonio de cabeza y rezando en coreano porque la bestia llamada Alemania no despertara y nos quitara un boleto ganado en los primeros dos juegos… el cual casi perdemos en los últimos 90.
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Tras el 3-0 en Ekaterimburgo y el 2-0 en Kazán no me queda más que decir que la suerte estuvo del lado de México por esta ocasión, aunque su patrocinador diga lo contrario.
Y me refiero a la megacampaña de la cervecera que puso a seleccionados en Europa y en la Liga MX a festejar como Maneki-neko (el famoso gato de la suerte) combinado con el slogan “La suerte no juega”.
México y Osorio tendrán que buscar el fútbol y garra que los llevo a vencer a Alemania, con hechos y fútbol, no volteando a ver que hace o dejan de hacer los demás en el terreno de juego.
Dejemos de imaginar cosas chingonas y busquemos el camino para conseguirlas, seleccionados recuerden que “La suerte no juega” … ¡PERO USTEDES SÍ!
