Nery Castillo: El ocaso de la estrella que México esperaba y nadie sabe cómo se apagó

México ha tenido ídolos y grandes jugadores, pero nunca a uno capaz de bailar a Brasil él solo a base de una genialidad como hizo Castillo en fracción de segundo.

Nery Castillo nació en San Luis Potosí, pero fue llevado de niño a Uruguay por sus padres. Jugó en las inferiores de Danubio de Montevideo y ahí lo pescó el Olympiacos: se dice que pudo haber fichado por el Manchester United, pero no pudo tramitar el permiso de trabajo.

Costó mucho convencerlo para jugar por México: Hugo Sánchez lo hizo en el 2007 y lo puso a jugar Copa Oro y Copa América. Así se descartaba que Castillo pudiese ser convocado por Grecia o por Uruguay.

Su primer gol oficial con 'El Tri' llegó ante Cuba en la Copa Oro que México perdió ante Estados Unidos con un golazo de Benny Feilhaber en la final.

Muchas estrellas mexicanas, como Pável Pardo, Ricardo Osorio o Carlos Salcido, no acudieron a la Copa América. Así que México llegaba con una selección 'B' a medirse con los grandes de Sudamérica.

Los únicos 'europeos' eran Nery Castillo y Rafa Márquez. Parecía que México sería víctima de Brasil (a la postre campeón), hasta que Castillo con un 'sombrerito' dejó fuera de combate a Maicon y a Alex para el 1-0.

Fue un golazo. Oficialmente fue Juan Carlos Cacho quien asistió a Castillo para su gol, pero la verdad es que Nery se lo sacó de la chistera de mago.

Ramón Morales hizo el 2-0 de tiro libre. Castillo tuvo el 3-0 en el segundo tiempo quitándose al guardameta Doni, pero la falló increiblemente.

Con Castillo en modo crack, México vapuleó 5-0 a una selección paraguaya dirigida por Gerardo Martino que llegaría a cuartos de final en Sudáfrica 2010.

Ante Paraguay, Castillo anotó otro gol propio de genio del fútbol: con el balón botando, lo prendió seco con el empeine sacando un rayo imparable.

México cayó eliminado en semifinales 2-0 con Argentina. El primero de los argentinos fue de un crack conocido como Lionel Messi que se la bombeó a Oswaldo Sánchez.

Su cómplice fue Cuauhtémoc Blanco, quien jugó poco en Venezuela, pues a Hugo Sánchez le gustaba el 4-4-2 y no había espacio para jugar con 'enganche'.

Después de la Copa América 2007, fue fichado por más de 30 millones de dólares por el Shakhtar de Ucrania. Es el jugador mexicano más caro de todos los tiempos.

El técnico del Shakhtar, Mircea Lucescu, lo vio con el Olympiacos jugando Champions League y creyó que Castillo sería una bomba. Pero no se adaptó y fue prestado al Manchester City, entonces dirigido por Sven Göran Eriksson.

Castillo participó en la primera 'despedida' del 'Cuauh' del Tri: en Chiapas ante Canadá durante el 2008.

Mientras tanto, México sufría para ir al Mundial 2010. 'La diferencia entre tú y yo es que tú estás en México y yo estoy en Europa', le dijo Nery a un reportero. Los mexicanos jamás le perdonaron la bravuconada.

No fue llevado por Javier Aguirre a Sudáfrica 2010, complicando los planes del Shakhtar, pues querían venderlo y recuperar algo de lo perdido en él. Así que fue cedido al Chicago Fire de la MLS, donde jugó ocho partidos yéndose en blanco.

Tras un 2011 jugando para el Aris de Salónica en Grecia, fichó por el Pachuca para intentar recobrar su magia: metió un solo gol, aunque también fue una obra de arte desde fuera del área.

Fue prestado un solo torneo al León, donde 'salió campeón' (aunque no jugó) en el Apertura 2013. Su personalidad y la de Gustavo Matosas estaban destinadas a chocar de frente.

Llegó al Rayo Vallecano de Paco Jémez y fue compañero de Javier Aquino. Aunque a ninguno de los dos mexicanos les fue bien en Vallecas.

Se dice que la muerte de su padre lo afectó emocionalmente. Hoy Nery Castillo reside en Grecia con su esposa y ha hallado la calma en la pesca.