Miguel Layún, Carlos Vela, Marco Fabián y Jesús Corona; la rebelión de los marginados

El juego ante Islandia tuvo un sabor reivindicativo no para el conjunto y las estrategias de Juan Carlos Osorio, sino para las individualidades de algunos jugadores de los que se ha dudado de su estado físico e incluso psicológico para ir al Mundial.

Así Marco Fabián del que apenas hemos tenido noticias desde Alemania luego de la lesión que lo dejó fuera de actividad durante varios meses y que con pocos minutos en el Eintracht Frankfurt era una incógnita como una carta en blanco recibida con urgencia.

Un gol de bandera y una respuesta individual destacada fue su saldo. Se plantó de frente ante los islandeses y dejó salir su fútbol que suele fluir a borbotones en noches como las del viernes. Fue el líder y el primero en asumir una responsabilidad desde el medio campo.

Junto, delante, detrás de Fabián, Miguel Layún. El mediocampista ha debido salir del Porto para buscar un sitio en Rusia y a la luz de los hechos, ha hecho lo correcto.

Hasta enero los minutos jugados en Portugal los contábamos con los dedos y muy despacio, pero de a poco va tomando ritmo con el Sevilla de España, aunque en sus primeros juegos como titular, generó dudas en propios y extraños.

Pero la mentalidad del chico es a prueba de misiles y bazucas. Ahora mismo su fútbol va recuperando forma y fondo. Dos goles, alguna pelea en el campo y una enorme sonrisa fue un saldo positivo ante Islandia.

Jesús Corona lo ha pasado entre mal y peor en Cruz Azul. La Máquina lo mismo se hunde que tropieza o se va de bruces y algunas voces, de tantas, habían puesto su mira en el arquero. Pero su nivel es incuestionable.

Frente a los nórdicos enseñó su repertorio elegante. Hizo gala de sus lances acrobáticos y de su colocación privilegiada. En su mejor forma, seguramente, ocurrirá lo que hace cuatro años en Brasil. Le disputará la titularidad a Guillermo Ochoa hasta el último minuto.

Finalmente, el nivel de Carlos Vela ha sido observado, seguido y molido a palos recientemente. Qué si no jugaba con la Real Sociedad, que en la MLS no alcanzará su mejor forma y largos etc.

El ahora jugador de los LAFC le lavó la cara, el fútbol y la propuesta al Tri en la segunda mitad del partido. El balón círculo con precisión y de buena forma por sus pies, y fue encontrando la claridad que el equipo necesitaba.

Sus condiciones futbolísticas son únicas en México. Su técnica y su visión quedaron de manifiesto ante Islandia. Igual su compromiso -del que siempre se ha dudado- con el equipo.