Landon Donovan, ¿la próxima pesadilla de Juan Carlos Osorio?

En su trayectoria internacional, Landon Donovan ha dado el golpe de gracia a varios entrenadores del Tri: un cabezazo suyo batiendo a Óscar Pérez dictó el fin de la primera era de Javier Aguirre en el 2002, y un gol y asistencia suyos en Columbus marcaron el debut y despedida de Luis Fernando Tena en 2013 con otro dos a cero.

Improbable sería que él estuviera otra vez en Columbus en el inicio del próximo hexagonal final de la Concacaf enfrentando a la escuadra del hoy criticado Juan Carlos Osorio. Su relación con Klinsmann no existe, nadie sabe cómo rendirá tras casi 24 meses en el retiro, y tampoco se puede dar por hecho su titularidad en el Galaxy de Los Angeles.

Sin embargo, otras cosas más improbables han ocurrido últimamente entre Estados Unidos y México. La figura de Donovan al menos saliendo a calentar al borde de la línea de cal en ese partido pondría los pelos de punta a varios en la banca visitante.

Osorio tendría un rompecabezas de cientos de piezas si Donovan aparece enfrentando a sus muchachos. Después de iniciar su carrera como delantero o volante, Donovan fue aprendiendo a jugar entre líneas y a variar sus movimientos para abrir espacios a sus compañeros y jalar marcas rivales. Aunque no sea ese futbolista de velocidad vertiginosa de otras épocas, él ha compensado el paso del tiempo con esa virtud que los estudiosos como Juan Carlos Osorio llaman "inteligencia táctica".

Se trata de la misma inteligencia táctica que el estratega colombiano ha identificado en Rafa Márquez por la cual mantiene a éste en sus convocatorias a pesar de los pesares. Si en los diálogos que el del Atlas sostiene con Osorio uno puede identificar a un futbolista de gran estirpe que quizás en el futuro se convierta en técnico de México, no menos descabellado es pensar que un nuevo llamado para Landon Donovan signifique el comienzo del camino al banquillo del Team USA.

Conforme noviembre se acerque y el desempeño de Donovan con el Galaxy cubra parte de las expectativas generadas, un llamado para enfrentar a México parecerá inminente. El efecto psicológico sobre la escuadra de Osorio será de malestar e incomodidad por vérselas de nuevo con el enemigo público número uno, y si el resultado es un favorable dos a cero Donovan echará broche de oro a su brillante carrera internacional.

Para Osorio, indiscutiblemente, se tratará de más presión y más preguntas que afrontar.