Hora de acabar con el partido de 24 años: ¡México por la historia ante Brasil!

La fecha llegó, esa amarga espera que sentimos desde que Pedro Proenca pitó aquel penal en favor de Holanda y que Huntelaar convirtió, por fin terminó.

La selección mexicana está de nueva cuenta, por séptima vez de hecho, ante la posibilidad de romper con el pasado, conseguir una de las metas más anheladas por millones de aficionados y con ello escribir su nombre en la historia del fútbol, aunque en frente está el pentacampeón del mundo.

Mexico se verá las caras por primera vez en esta instancia y por quinta ocasión en una Copa del Mundo con el scratch du oro, que en esta ocasión cuenta con Neymar, Coutinho, Gabriel Jesus y Firmino como sus principales armar al ataque y con un Tite que desde el banquillo ha revolucionado la historia reciente de Brasil.

Pese a todo ello, México volverá a estar a 90 minutos, o más, de trascender la barrera que durante más de dos décadas ha truncado el avance del combinado nacional a nivel internacional.

Juan Carlos Osorio y compañía tienen ante sí la posibilidad que muchos otros han tenido y que pese al descalabro sufrido ante Suecia, deberá tomar para colocarse en la historia del fútbol mexicano.

Para ello, el DT nacional tendrá que echar mano de un cambio en la zaga ante la baja de Héctor Moreno por acumulación de tarjetas amarillas. El lugar del jugador de la Real Sociedad apunta para ser ocupado por Carlos Salcedo y ahí podría venir una de las sorpresas con la inclusión de Rafa Márquez como un contención que pueda meterse como tercer central.

Y es que Osorio avisó en conferencia de prensa que está pensando en una línea defensiva impar que bien podría ser de tres o de cinco zagueros y ahí es donde el cinco veces mundialista tendía cabida.

Del otro lado la baja de Marcelo es clave, pues aunque detrás de él está Filipe Luis, la realidad es que a a ofensiva, no tiene el talento ni el atrevimiento que el lateral del Real Madrid tiene sobre el terreno de juego.

México se juega la vida y la posibilidad de terminar con un 'partido' que en 24 años no ha logrado liquidar y que más de una vez ha visto como le ha sido arrebatado de las manos cuando ya tenía todo. ¡Es ahora o nunca!