De verdad, uno tiene que ponerse en el lugar del 'Piojo' si el resultado en el Azteca no es una victoria convincente sobre Nueva Zelanda.
Publicado el lun, 11 nov - 07:46 PM. Actualizado el mié, 3 jun - 06:55 PM.
De verdad, uno tiene que ponerse en el lugar del entrenador nacional mexicano para entender el alcance de una decisión que podría traer aparejada toda una serie de inconvenientes posteriores, si el resultado en el Estadio Azteca no llega a ser una victoria convincente de la Selección de México sobre Nueva Zelanda.
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El encuentro de ida en estas próximas eliminatorias a través del repechaje entre el Tricolor y los oceánicos, no puede no tener que considerarse como un triunfo de la toma de medidas del estratega mexicano, eso es una condición que no admite doble lectura de ningún tipo.
La medida de Miguel Herrera, en cuanto a la no convocatoria de elementos europeos al Tri, se entiende con sus explicaciones y se comparte en cierto modo, por más que las dudas existan en el global del análisis.
Quizás la llamada de algún futbolista puntual de Europa, se tendría que haber contemplado por parte del timonel azteca y, sin mencionar nombres, me atrevería a disentir con la línea del técnico y contradecirle en tamaña decisión; sin embargo, hay que apoyar a la divisa nacional y no vale echar tanta leña al fuego en un momento tan especial.
La ida de estas eliminatorias del repechaje entre aztecas y neozelandeses queda a escasos 2 días del primer y crucial partido en México, y habría que buscar positivamente las ventajas que debería aprovechar el conjunto de Miguel Herrera con sus convocados para conseguir la victoria inicial que sea esperanzadora.
Luego vendrá el viaje a tierras kiwis para el juego de vuelta, pero, eso es otra historia por ahora lejana, está claro que lo primero es convencer en casa.
