Mataron a la gallina de los huevos de oro del Porto

Durante años, el Porto apostó por la estrategia de comprar barato y vender caro, cuyos resultados fueron excelentes: siete títulos en 12 temporadas y mucho dinero en sus arcas.

Sin embargo, el mercado veraniego 2015 fue el último en que Porto hizo grandes negocios: ganó más de 100 millones de dólares entre Danilo (Real Madrid), Jackson Martínez (Atlético) y Alex Sandro (Juventus).

En el mercado actual, Porto no ha tenido margen de ganancia. Al delantero belga Laurent Depoitre lo traspasaron al Huddersfield de la Premier por seis millones.

Esos seis millones son una cifra muy similar a la que el club portugués pagó al Gent de Bélgica apenas hace un año.

En una sola temporada en el club, Depoitre no logró hacerse de la titularidad adelante y apenas marcó un gol en siete participaciones.

Este mismo verano también se marchó definitivamente el defensa holandés Bruno Martins Indi, quien fichó por el Porto en 2014, procedente del Feyenoord por diez millones de dólares.

Martins Indi estuvo cedido en el Stoke City, que hizo válida su opción de compra por aproximadamente diez millones de dólares. Cero beneficio.

El fichaje más caro en la historia del Porto también resultó ser el peor: el mediocampista francés Gianelli Imbula costó casi 30 millones pagados al Marsella en 2015.

Imbula no aguantó ni seis meses en Portugal: en diciembre del 2015 fue vendido al Stoke City por esos mismos 30 millones que el Porto le dio al Marsella. Su destino parece ser Mónaco.

Con el DT español Julen Lopetegui al mando del Porto, el club se españolizó: uno de los fichajes fue el de Alberto Bueno del Rayo Vallecano a coste cero.

Pero Bueno fue hecho a un lado por los sucesores de Lopetegui y ha pasado prestado las últimas dos temporadas. Primero en el Granada y después en el Leganés.

El extremo español surgido del Deportivo La Coruña, Adrián López, irrumpió con el Atlético de Madrid e incluso fue seleccionado por Vicente del Bosque.

A petición de Lopetegui, fichó por el Porto en el 2014 (15 millones por el 60% de su carta) y en tres temporadas no ha jugado ni siquiera 20 partidos con Los Dragones.

Ha estado cedido en el Villarreal y ahora está de vuelta en el Dépor. Seguramente el Porto no tendrá ganancias importantes con él.

El volante argelino Nabil Ghilas fue pieza importante del último título de liga en el 2013. Pero, poco a poco, entró en un declive muy pronunciado.

Buscando recuperar algo por su ficha, el Porto lo prestó a clubes españoles como el Córdoba y el Levante. Sin embargo, acabó en Turquía, vendido por menos de seis millones.

El portugués Silvestre Varela militaba en Porto desde 2009, consiguiendo los títulos del 2011, 2012 y 2013. Estos son los últimos títulos del club.

Varela fue incluso material de selección y metió un gol en el Mundial de Brasil 2014 contra los Estados Unidos.

Pero, repentinamente, el Porto comenzó a cederlo a equipos chicos. Uno de ellos fue el ya extinto Parma de Italia.

Hablando de mundialistas, el Porto parecía haber hecho un gran negocio cuando su jugador colombiano Juan Fernando Quintero metió gol contra Costa de Marfil en 2014.

Juan Fernando Quintero llegó al Porto un año antes, en 2013, por siete millones de dólares pagados al Pescara de Italia por el 50% de la ficha.

Quintero solamente duró dos temporadas en el Porto. Sin embargo, el Porto pagó otros siete millones por la otra mitad del pase para adquirirlo por completo.

Y entonces comenzó a cederlo: primero al Rennes de Francia y luego al Deportivo Independiente de Medellín en Colombia.

Otro mal fichaje para el Porto ha sido el mexicano Diego Reyes, quien arribó en 2013 procedente del América por diez millones de dólares y solo registra ocho partidos de Primeira Liga de Portugal.

Julen Lopetegui puso a Reyes como lateral derecho en un partido de Champions 2015 contra el Bayern y lo sacrificó antes del medio tiempo, marcando su destino en el club.

De este modo, Reyes comenzó a no entrar en planes. La temporada 2015-2016 la pasó prestado en la Real Sociedad, que no hizo por ficharlo.

El Espanyol de Barcelona tampoco hizo ningún intento por ficharlo (pese a jugar 34 partidos en La Liga con un gol). Así que Reyes no representará ganancias para el Porto.

La única venta del Porto al estilo de las ventas del viejo Porto es la del goleador André Silva. Él se formó en el Porto B y el AC Milán pagó 40 millones de dólares por sus servicios.