Madrid se vistió de fútbol para la semifinal de Champions entre Real y Atlético

Madrid vive la semifinal de la Champions League en medio de la euforia por la presencia de sus dos principales equipos, Real y Atlético, que se dieron cita en el estadio Santiago Bernabéu para el partido de ida.

Es la cuarta vez de manera consecutiva que ambo equipos de la capital española se encuentran en la Champions League, por lo que hay gran expectativa.

La fiesta en las calles tuvo gran colorido, a pesar de la tensión propia de un partido clave en la temporada de dos rivales tradicionales.

Miles de hinchas de Real Madrid salieron a las calles para alentar a sus ídolos antes del juego.

La euforia característica de los fanáticos se prendió cuando llegó el bus con los jugadores camino al estadio Santiago Bernabéu.

A pesar de que ambos equipos tienen a su afición en Madrid, los fanáticos del Real buscaron recordarle a sus jugadores que son locales en el estadio Santiago Bernabéu.

Sin embargo, la Policía Nacional de España fue muy estricta con los dispositivos de seguridad.

Los ánimos para este partido están al máximo en un rivalidad que si bien ya es tradicional ha crecido aún más a nivel de enfrentamientos en Europa.

Los agentes de la Policía hicieron varios cordones de seguridad con la idea de evitar enfrentamientos entre hinchas o cualquier ataque terrorista.

La prevención ha crecido luego de lo sucedido en Alemania con el bus del Borussia Dortmund, que se vio afectado antes de un partido de Champions en cuartos de final.

Los fanáticos de Atlético de Madrid también llegaron de manera multitudinaria para apoyar al cuadro 'colchonero'.

Vale la pena recordar que en 2003, en una semifinal de Champions League entre Real Madrid y Barcelona, hubo un intento terrorista por afectar la tranquilidad previo al juego, pero sin éxito.

A pesar de que no hubo disturbios, la Policía tomó las medidas para evitar el encuentro previo de las dos fanaticadas.

El ambiente de fiesta en el estadio Santiago Bernabéu para el partido de ida se tornó multicolor, en medio de la tensión por lo que pudiera suceder.

Los colores del fútbol vistieron a Madrid previo al enfrentamiento de Real y Atlético, sus dos equipos más tradicionales.