Luchadores, actores porno, empresarios de condones y más trabajos raros de exfutbolistas

La lista puede ser muy larga, pero acá te presentamos los trabajos más extraños que han ejercido algunos futbolistas luego de retirarse.

Tim Wiese fue portero de la selección de Alemania y equipos como Werder Bremen, Hoffenheim, entre otros. Tras su retiro se decidió por ser luchador de Lucha Libre en el circuito alemán de la WWE.

El colombiano Faustino Asprilla ha incursionado en varios negocios desde que dejó el fútbol. Es dueño de un campo productor de caña de azucar, vende y compra caballos pura sangre, pero la más reciente fue la empresa de condones que se llama ConDon Tino. Además, es panelista en un programa de fútbol que se emite en todo Sudamérica.

El inglés David May, que formara parte del plantel multicampéon del Manchester United en la década de los 90, se convirtió en exportador de vinos de primera calidad, teniendo gran éxito en ello. Esporádicamente hace parte de MUTV.

El estadounidense Chase Hilgenbrinck debutó con el Huachipato de Chile, pasó por Deportes Naval y Ñublense en ese país. Luego jugó para New England Revolution y se retiró para seguir su vocación católica para ser padre en esa Iglesia.

El inglés Lee Bowyer pasó por equipos como Birmingham, West Ham, Charlton Athletic, Leeds United, entre otros, colgó las botas y se dedicó a la pesca profesional. Sin embargo, pasados los años decidió volver al fútbol y ahora es asistente técnico del Charlton.

El holandés Arjan de Zeeuw, con larga trayectoria en la Premier League, dejó el fútbol para dedicarse a ser investigador policial en temas de narcotráfico.

El sueco Tomas Brolin, mundialista con su país y destacado, principalmente, en el Parma, se retiró y lo primero que hizo fue vender aspiradoras como empresa. También tuvo un restaurante italiano y luego se dedicó al póker.

Ken Monkou, de Surinam, tuvo un gran paso por el Chelsea e inició su carrera en el Feyenoord. Tras dejar el fútbol se dedicó a un restaurante de crepes y posteriormente tuvo algunas apariciones como panelista de Chelsea TV y programas deportivos en Holanda.

El nigeriano John Chiedozie jugó durante toda su carrera en Inglaterra y al dejar las canchas emprendió con un proyecto de inflables infantiles.

Quizás, uno de los casos más exóticos es el del belga Jonathan de Falco, quien se dedicó a la industria pornográfica como actor de películas para gays.

Jody Craddock fue un legendario del Woverhampton entre el 2003 y 2013 en el fútbol inglés. Luego pasó por el Stoke City y allí se retiró para comenzar su proyecto como pintor, basándose en los retratos, el grafiti y el fotorealismo.

El belga Philippe Albert, que figurara con el Newcastle United del 94 al 99, se dedicó a crear una empresa muy exitosa de frutas y vegetales en su país luego de colgar las botas.

El irlandés Jeff Whitley no la pasó bien como futbolista. No supo llevar su talento y terminó sumido en las drogas y el alcohol. Al dejar las canchas, se dedicó a la venta de autos usados, al tiempo que daba charlas sobre los peligros de la fiesta.

David Hillier, quien fuese jugador del Arsenal, Porstmouth, Bristol Rovers, entre otros, se retiró y por un tiempo fue bombero en Bristol.

El ecuatoguineano Jacinto Elá desarrolló su carrera, principalmente, en España. No despuntó como se esperaba, pero al finalizar su carrera montó una empresa de camisetas con su esposa y se dedicó a la educación.

Barry Horne estudiaba Química en la Universidad de Liverpool mientras defendía la camiseta del Everton, Birmingham, Southmapton, entre otros equipos. Al finalizar su carrera como futbolista, se dedicó a la educación.