Los 'Forever Alone' del fútbol: tristemente llenan más la banca que la tribuna

Aunque el fútbol despierta pasiones entre multitudes, hay equipos peculiares que ni ganando llevan gente a sus canchas.

En la Liga MX, el caso más llamativo es el de los 'Tecos' de la Universidad Autónoma de Guadalajara, equipo que salió campeón en 1994 y desapareció 20 años después.

En el 2009, los dueños del equipo modernizaron su nombre y escudo en espera de captar más afición como el tercer equipo de Guadalajara (además de Chivas y Atlas). Pero en 2013, con el equipo descendido, prefirieron venderlo y mudarlo de plaza.

El Coliseum Alfonso Pérez del Getafe tiene capacidad para 17 mi espectadores, aunque la escuadra azulona no era capaz de llenarla ni en las visitas del Barcelona o del Real Madrid.

Getafe es un suburbio de Madrid, aunque (a diferencia de otros clubes humildes madrileños como el Rayo Vallecano o el Leganés) carece de verdadera afición.

Normalmente, los equipos sin afición suelen ser de reciente fundación. Pero la Unión Española de Chile fue fundada en 1897 y sus partidos de local dan la impresión de haber sido prohibidos al público.

El actual estratega de la Unión Española es Martín Palermo, quien jugando para Boca Juniors estaba acostumbrado a un escenario completamente distinto en 'La Bombonera'.

Se pensaría que los estadios vacíos se deben a que la afición no tiene dinero para costear la entrada. Sin embargo, el Príncipado de Mónaco es uno de los países con ingreso per cápita más alto del mundo y, no obstante, nadie nunca va a ver al Mónaco.

A pesar de que el AS Mónaco vive un buen momento con grandes estrellas, las gradas vacías del Estadio Louis II datan de toda la vida.

Christian Campestrini y Julio Furch fueron compañeros en uno de los equipos más raros de la Argentina: el Arsenal de Sarandí, fundado en 1957 por Julio Grondona y cuyos colores son la mezcla de Racing Club y de Independiente de Avellaneda.

Al Estadio 'El Viaducto' le caben 18 mil espectadores, pero ni siquiera las visitas de River Plate o de Boca Juniors hacen posible ver sus gradas a cupo lleno.

El caso más triste es el del FC Boavista de Porto, que es un club histórico y grande de Portugal. Su debacle comenzó con su nuevo Estadio do Bessa que lo llevó a la bancarrota y a la mediocridad deportiva.

Perseguido por las deudas, en 2008 el Boavista fue descendido administrativamente a la segunda división. Hoy está de vuelta en primera, pero nadie va a verlo. Y en lugar de mostrar gradas vacías se prefiere colocar una manta con una pantera negra gigantesca.

El Real Garcilaso de Perú fue fundado en 2009, no tiene ni diez años de vida. Pero su ascenso ha sido meteórico en el fútbol peruano y ha jugado torneos de Conmebol.

El Universidad de San Martín de Perú fue fundado en el 2004 como una compañía propiedad de la Universidad de San Martín de Porres, que es una escuela privada. Ese mismo año debutaron en primera tras comprar el puesto del equipo ascendido de segunda división.

El Wigan Athletic compitió en la Premier League entre el 2005 y el 2013, cuando descendió a segunda. A pesar de visitas como las del Manchester United o el Liverpool, el DW Stadium jamás pudo llenarse ni a la mitad.

Y es que Wigan, como Bolton (que también jugó en la Premier League), es un suburbio de la ciudad de Manchester, donde los equipos populares son el United y el City.

Un equipo que fue el dolor de cabeza del América de la Liga MX fue el humilde Sao Caetano de Brasil, que llegó a la final de la Libertadores 2002 ante el Libertad de Paraguay.

El Sao Caetano fue fundado en Sao Paulo en 1989 y su estadio es el Anacleto Campanella al que le caben 16 mil espectadores.

Sin embargo, los estadios vacíos son comunes en Brasil, incluso en partidos entre equipos grandes: este es un Santos FC contra Flamengo en un Estadio Urbano Caldeira a medio llenar.

En Italia también son comunes las canchas semivacías: el Chievo de Verona juega prácticamente todos sus cotejos de local en Serie A sin público.

El Chievo proviene de un distrito de Verona con menos de cinco mil habitantes y a su estadio, el Marc Antonio Bentegodi, le caben 40 mil espectadores.

La Bundesliga es la liga más concurrida de Europa. El club que menos gente mete a su propio estadio es el Ingolstad FC, fundado en 2004 a raíz de la fusión de otros dos clubes.

Las gradas vacías en los partidos de local del Sassuolo en Italia tienen una expliación: el Mapei Stadium no está en Sassuolo, sino en otra ciudad a 30 kilómetros de distancia. El Sassuolo no juega en Sassuolo.

Y es que Sassuolo es una villa de 40 mil habitantes nada más. Y al Mapei le caben más de 20 mil espectadores: esto quiere decir que si el Sassuolo llenase su estadio, medio pueblo estaría ausente de la villa.