Con 20 puntos, el equipo donde participa el mexicano Guillermo Ochoa (titular en este duelo), hundido en la clasificación desde hace semanas, ya no puede alcanzar al primer equipo fuera de la zona de descenso, el Guingamp, que lleva 35 puntos. Sólo quedan 12 puntos en juego.
Los hinchas del Bastia, contentos con el descenso de su vecino, dedicaron cánticos y pancartas a la desgracia del Ajaccio, que ha vivido una temporada de pesadilla, en la que sólo pudo ganar tres partidos en liga.
Antes de la temporada llegaron nuevos jugadores y sobre todo Fabrizio Ravanelli como nuevo entrenador, imponiendo métodos controvertidos como una preparación física muy fuerte o la toma obligatoria de vitaminas.
Ravanelli fue despedido en noviembre, con 7 puntos en 12 partidos, y fue reemplazado por el director del centro de formación, Christian Bracconi.
El club presidido por Alain Orsoni había sorprendido en los últimos años con fichajes importantes como los del arquero Ochoa o el atacante rumano Adrian Mutu, pero para su nueva etapa en la Ligue 2 daría prioridad al trabajo con sus jóvenes, para tratar de regresar lo antes posible a la élite.
