Cruz Azul

¿Y qué ha sido de Julio Zamora?; el habilidoso socio de Carlos Hermosillo en Cruz Azul

La historia del atacante argentino está llena de altas y bajas. Ahora mismo sufre una enfermedad que le ha dejado en la bancarrota.

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Por:
Omar Carrillo.

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Podríamos describir su filosofía de vida en una sola frase. Con ella detallaba su casa de niño en su natal Rosario, Argentina: "era el hotel de más estrellas, porque cuando miraba para arriba se veían todas".

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Podríamos describir su filosofía de vida en una sola frase. Con ella detallaba su casa de niño en su natal Rosario, Argentina: "era el hotel de más estrellas, porque cuando miraba para arriba se veían todas".
Julio Zamora, el habilidoso socio de Carlos Hermosillo, el hombre que desbordaba por la banda derecha cuál Correcaminos de dibujos animados dejando atrás coyotes desvalidos y destrozados, creció en la miseria.

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Julio Zamora, el habilidoso socio de Carlos Hermosillo, el hombre que desbordaba por la banda derecha cuál Correcaminos de dibujos animados dejando atrás coyotes desvalidos y destrozados, creció en la miseria.
Se hizo de un sitio en el fútbol y en el recuerdo de quienes lo vieron jugar, particularmente en el Cruz Azul. Luego se volvió técnico y hace tan solo unos días tuvo un par de accidentes cerebrovasculares y no lo está pasando nada bien en Bolivia.

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Se hizo de un sitio en el fútbol y en el recuerdo de quienes lo vieron jugar, particularmente en el Cruz Azul. Luego se volvió técnico y hace tan solo unos días tuvo un par de accidentes cerebrovasculares y no lo está pasando nada bien en Bolivia.
“La niñez más feliz la tuve yo”, dijo alguna vez a la revista Soccermanía de México. No tenía nada y salía a las calles de Rosario, en su natal Argentina, a vender flores y verduras o trabajaba de albañil desde las tres de la mañana. Pero 12 horas después todo era jugar fútbol hasta las 10 u 11 de la noche. Eso sí, sin tacos porque no había para “lujos”.

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“La niñez más feliz la tuve yo”, dijo alguna vez a la revista Soccermanía de México. No tenía nada y salía a las calles de Rosario, en su natal Argentina, a vender flores y verduras o trabajaba de albañil desde las tres de la mañana. Pero 12 horas después todo era jugar fútbol hasta las 10 u 11 de la noche. Eso sí, sin tacos porque no había para “lujos”.
Pero lo que lo vida no le dio en lo económico, se lo compensó en habilidad y con el balón en los pies se fue abriendo paso por la vida. Fue parte de Newell´s Old Boys y River Plate de su país, pasó Sabadell de España y aunque pocos lo recuerdan estuvo en la plantilla de Argentina que ganó la Copa América del 93.

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Pero lo que lo vida no le dio en lo económico, se lo compensó en habilidad y con el balón en los pies se fue abriendo paso por la vida. Fue parte de Newell´s Old Boys y River Plate de su país, pasó Sabadell de España y aunque pocos lo recuerdan estuvo en la plantilla de Argentina que ganó la Copa América del 93.
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Ahí mismo, en Ecuador, su destino giró rumbo al norte del continente. Enrique Meza, técnico de Cruz Azul que iba por Claudio García otro de los seleccionados albicelestes, le vio y aunque Maradona le pidió quedarse en Newell´s, decidió emprender la aventura con Cruz Azul.

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Ahí mismo, en Ecuador, su destino giró rumbo al norte del continente. Enrique Meza, técnico de Cruz Azul que iba por Claudio García otro de los seleccionados albicelestes, le vio y aunque Maradona le pidió quedarse en Newell´s, decidió emprender la aventura con Cruz Azul.
Más que suerte para él, el más beneficiado de aquella decisión resultó ser Carlos Hermosillo. Se entendieron al instante. Uno por la banda y el otro por el centro del campo. Su habilidad y determinación con La Máquina le ganaron un sitio en el corazón del público celeste.

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Más que suerte para él, el más beneficiado de aquella decisión resultó ser Carlos Hermosillo. Se entendieron al instante. Uno por la banda y el otro por el centro del campo. Su habilidad y determinación con La Máquina le ganaron un sitio en el corazón del público celeste.
Hermosillo consiguió su tricampeonato de goleo (93-94, 94-95 y 95-96) con Zamora a un lado llenándolo de fútbol y pases para gol. Alcanzaron incluso la final de la campaña 1994-95 pero cayeron ante Necaxa.

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Hermosillo consiguió su tricampeonato de goleo (93-94, 94-95 y 95-96) con Zamora a un lado llenándolo de fútbol y pases para gol. Alcanzaron incluso la final de la campaña 1994-95 pero cayeron ante Necaxa.
Manuel Lapuente hizo una jugada maestra en esa final al ponerle la marca personal del “Cuchillo”, el argentino no pudo hacer nada en los 180 minutos y los Rayos se coronaron. Así de determinante era el atacante pampero.

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Manuel Lapuente hizo una jugada maestra en esa final al ponerle la marca personal del “Cuchillo”, el argentino no pudo hacer nada en los 180 minutos y los Rayos se coronaron. Así de determinante era el atacante pampero.
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Él mismo ha contado que aquella final perdida no fue el momento más triste de su carrera. Eso ocurrió en 1996 cuando debió dejar al Cruz Azul. “Si hasta los tacos extrañaba”, ha contado.

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Él mismo ha contado que aquella final perdida no fue el momento más triste de su carrera. Eso ocurrió en 1996 cuando debió dejar al Cruz Azul. “Si hasta los tacos extrañaba”, ha contado.
Prosiguió su carrera con Newell´s, pasó por el Wilstermann boliviano y una tarde del año 1999, mientras jugaba con Platense, se dio cuenta de que la alegría de jugar se “había terminado”. Se retiró en silencio y se hizo técnico.

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Prosiguió su carrera con Newell´s, pasó por el Wilstermann boliviano y una tarde del año 1999, mientras jugaba con Platense, se dio cuenta de que la alegría de jugar se “había terminado”. Se retiró en silencio y se hizo técnico.
Desde entonces pasó por clubes de Bolivia, Argentina, Ecuador y Perú. Su único campeonato en el banquillo lo ganó con el Wilstermann en el Clausura 2016 en Bolivia y ahí mismo, luego de un duelo entre el que era su equipo Real Potosí y el Universitario, se sintió mal el pasado noviembre. Días después fue internado por dos infartos cerebrales.

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Desde entonces pasó por clubes de Bolivia, Argentina, Ecuador y Perú. Su único campeonato en el banquillo lo ganó con el Wilstermann en el Clausura 2016 en Bolivia y ahí mismo, luego de un duelo entre el que era su equipo Real Potosí y el Universitario, se sintió mal el pasado noviembre. Días después fue internado por dos infartos cerebrales.
El Potosí no le ha pagado desde hace cuatro meses y ni siquiera le responde las llamadas telefónicas. Él se declaró en bancarrota y debe 25 mil dólares a los médicos que le atendieron.

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El Potosí no le ha pagado desde hace cuatro meses y ni siquiera le responde las llamadas telefónicas. Él se declaró en bancarrota y debe 25 mil dólares a los médicos que le atendieron.
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Pero no todo han sido malas noticias para él. Un grupo de técnicos argentinos amigos suyos, han quedado en una reunión para el 21 de febrero donde analizarán como ayudar al popular ‘Negro’. Las aficiones de River Plate y Newell´s también han aportado lo suyo, igual que Boca Juniors. Y desde México, Cruz Azul le ha apoyado económicamente. Ahora mismo, Zamora sólo piensa en liquidar la cuenta y volver a su natal Argentina.

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Pero no todo han sido malas noticias para él. Un grupo de técnicos argentinos amigos suyos, han quedado en una reunión para el 21 de febrero donde analizarán como ayudar al popular ‘Negro’. Las aficiones de River Plate y Newell´s también han aportado lo suyo, igual que Boca Juniors. Y desde México, Cruz Azul le ha apoyado económicamente. Ahora mismo, Zamora sólo piensa en liquidar la cuenta y volver a su natal Argentina.
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