Un brinco de ‘Conejo’ crea para Pachuca la madre de las ‘cruzazuleadas’

¿Hubo cruzazuleada? Sí. ¿Un arquero le volvió a marcar gol a la Máquina en el último segundo de partido? También.

Pachuca, en un final heroico y de película, consiguió empatar en el último suspiro de partido a dos goles con Cruz Azul gracias a una anotación de su arquero, Óscar Pérez.

El Conejo pegó un brinco como si se tratara de un juvenil y con un testarazo brutal venció a José de Jesús Corona.

A los 93 minutos de juego, el miedo se sentía del lado celeste cuando Pachuca se apresuraba a cobrar un tiro de esquina. Ahí, completamente solo, el arquero de 44 años de edad se impuso a la estática zaga de la Máquina.

Pachuca empezó ganando el partido gracias a una anotación de Franco Jara a los 56 minutos de partido tras una definición en pleno fuera de juego que el silbante no pitó.

Casi inmediatamente llegó el empate de Cruz Azul gracias a un soberbio golazo de Richard Ruiz gracias a un cabezazo que agarró mal colocado a Óscar Pérez.

Fue a los 74 minutos cuando la Máquina se fue en ventaja gracias a un penal que Omar González ocasionó y que Martin Cauteruccio convirtió.

Era el gol de la esperanza celeste, el que los hacia ilusionar para meterse a la liguilla con una complicada pero posible combinación de resultados. Eran tres puntos que le daban vida a Cruz Azul.

Pero los partidos se le complican a Cruz Azul en los últimos minutos, vaya ganando, empatando o perdiendo. Ese karma o mala suerte que ni una bruja le ha podido quitar al equipo.

¿Qué es peor que te empaten en el último segundo de partido? Sí, que lo haga el arquero rival y que encima, sea una de las mas grandes figuras históricas de Cruz Azul: Óscar ‘Conejo’ Pérez.

Con el recuerdo del gol de Moisés Muñoz, el 'Conejo' armó la madre de las cruzazuleadas para los celestes. Un empate que elimina a Cruz Azul y que acerca a Pachuca a la Fiesta Grande.

Vaya forma de acabar el encuentro. Pachuca creyó hasta el último, y cómo no hacerle si enfrente el rival era Cruz Azul.