Zidane pidió contancia a sus jugadores, obligados a levantarse tras el empate en Varsovia ante el modesto Legia. Ser constante es una de las grandes dificultades de la vida. Sin duda es su reto en un Real Madrid que se desenchufa en pleno partido o que salta sin motivación suficiente. Crédito: Getty Images
Leganés plantó un 4-5-1, con líneas juntas, que desactivó el juego del Real Madrid, tapó espacios y no existió la conexión entre el centro de campo y los tres de arriba de Zidane. Entró duro, cortó el bajo ritmo de juego, dejó ayudas defensivas dos contra en uno en banda. Crédito: Getty Images