Momento 13: La primera Copa

Es 1938. El futbol mexicano es dominado por los equipos de "abolengo" español, empezando por el Asturias y o el Real España aunque para este año, la superemacía ibérica pasaría a segundo término gracias al Necaxa en la Liga y en la Copa México gracias al primer conjunto que, en la década pasada, fue el primero en atreverse a plantarle cara al mismísimo España. 

La Copa México llevaba apenas 5 años de su creación y el Club América, por entonces ya con 4 títulos de Liga encima, se había convertido en el protagonista del recién creado certamen. después de llegar a la Final en 1936 y 1937, aunque sin éxito. 

La tercera fue la vencida. Rafael Garza Gutiérrez "Récord", el legendario fundador del Club América regresó para esta campaña a la dirección técnica del equipo de sus amores. América venció al Atlante para disputar la Gran Final ante el conjunto hegemónico: el Real España. 

Sí, otra vez el España, y otra vez el América daría un golpe de autoridad contra los "ibéricos", tal y como lo hizo en 1924 en la Liga. El extinto y casi mítico Parque Asturias sería el escenario de la batalla final de la quinta Copa México, en la que Miguel Gual abriría el marcador para el conjunto albinegro. 

Parecía una piedra muy pesada por cargar, no precisamente por la diferencia de solamente un gol, sino por que el recuerdo de las dos Finales de la Copa México perdidas de forma consecutiva amagaban con desmoronar al conjunto que contó con el veracruzano Luis "Pirata" Fuente. Pero nada más lejos de la realidad. Los cremas se repusieron y a los 20', Octavio "La Pulga" Vial, otro ídolo del americanismo, igualó los cartones y 8 minutos después, Argüelles aprovechó el momento anímico para extender la ventaja.

Para el complemento, el España salió decidido a defender su prestigio y orgullo ante el "rebelde". América soportó el vendaval heroicamente y encontró la respuesta definitiva ya sobre el final, a los 80' con un gol de Enrique Ostos. 

El Club América tenía su primera Copa México, un título que, con el tiempo, adquiriría mayor relevancia y evitar la sequía en la década pero que anticipaba las bases ganadoras de una institución que no solo sabría levantar trofeos, sino también hacerlo contra toda adversidad. Fue quizás la gran moraleja que dejó el entrañable Rafael Garza Gutiérrez "Récord", quien en este 1938 ganaría por última vez una estrella con el equipo que él fundó.