El truco resultó ante las sospechas del médico. Mohamed se pesó y festejó con el médico, que no lo podía creer, pero los falsos abrazos eran para distraerlo mientras el utilero regresaba el kilo que había trucado a la báscula. Así, cuando el médico verificó no tuvo más remedio que aprobar a Tony. Crédito: Jam Media/Getty Images