Los siete pecados capitales del Cruz Azul que lo tienen donde está

Lujuria: la idea de que fichar un sinnúmero de refuerzos de relumbrón traerá títulos ha debilitado a los equipos celestes. ¿Cuántos 'Alemaos' han pasado por La Noria sin pena ni gloria?

Pereza: no estamos diciendo que 'Yayo' de la Torre sea perezoso. Sino que más bien la dirección deportiva del Cruz Azul (Alberto Quintano, Agustín Manzo, etcétera) ha pecado de pereza al no darle continuidad a sus proyectos.

Gula: ¿Quién no se acuerda de la ocasión fallada por Pablo Barrera ante el América en la final 2013 que hubiera dado el ansiado título a 'La Máquina'? Por 'comesolos', varios futbolistas azules han dejado ir grandes victorias.

Ira: en 'La Noria' han reaccionado iracundos ante las derrotas, en lugar de dejar que se calmen las aguas para pensar con cabeza fría. El charrúa Markarián se fue del Cruz Azul sin deberla ni temerla, pues aquella vez su escuadra fue eliminada por el dopaje de Salvador Carmona.

Envidia: Para nadie es un secreto que los hermanos Guillermo y Alfredo Álvarez Cuevas no pueden ni verse. Hay una lucha de egos en la directiva celeste por ver quién es capaz de sacar al Cruz Azul de la sequía de títulos.

Avaricia: en cada Draft la directiva cruazulina es una de las que más se mueven comprando y vendiendo jugadores. Tampoco es un secreto que el presupuesto de Cruz Azul despierta avaricias individuales más enfocadas en el negocio.

Orgullo: en momentos como este es cuando las leyendas del Cruz Azul deberían unirse para rescatar al equipo. Sin embargo, las viejas glorias como Carlos Hermosillo están peleadas con la directiva: una guerra de orgullos.