¡Fiesta, masacre y goleada de Pachuca sobre Puebla en el Cuauhtémoc!

Pachuca ha entrado a la última parte del torneo repartiendo sopapos y guamazos a diestra, y siniestra. El que estaba enfrente fue un Puebla inofensivo y dispuesto a protagonizar un papel de triste y resignada víctima en el duelo que abrió la fecha 14 de la Liga MX.

Y es que los Tuzos enseñaron un temple inédito, en lo que va del torneo, frente al arco rival. La embestida la encabezaron Sebastián Palacios y Keisuke Honda con cuatro y dos goles cada uno, respectivamente.

Pero el duelo lo inicio un Puebla voluntarioso y correlón que no quería salir de la zona de Liguilla tras un inicio prometedor de campeonato. Brayan Angulo, Lucas Cavallini y Francisco Acuña fueron combinando y acercándose al arco de Alfonso Blanco, pero de pegada nada de nada.

Por el contrario, Pachuca llevó de eso al Cuauhtémoc para dar y regalar. Prácticamente fueron seis llegadas y seis goles para ellos.

Primero con un muy concentrado Honda, a los 23', y más tarde con un oportuno Palacios, a los 38'. Dos oportunidades, dos tantos un balance perfecto para en la primera mitad.

Como suele ocurrir en partidos así, la puntería de unos se combinó con la ineficacia de los otros. Los huecos en la defensa poblana de Zamora, Guerrero y Angulo se multiplicaron con los minutos y por ahí Erick Gutiérrez con pases milimétricos fue haciendo daño.

Palacios, a los 47', 66' y 91', y Honda a los 50', siguieron aprovechando esos huecos gratis y dejando en claro su buena noche. El estilo de los Tuzos es parco y sencillo, sin demasiadas florituras, pero el viernes dejó evidencia de lo que puede llegar a ser en la última parte del torneo. La más importante.

Puebla logró acercarse en el marcador con dos goles de pundonor y entrega, justo como su fútbol, con Alejandro Chumacero a los 64' y Lucas Cavallini a los 72'. Este último, en su desesperación, se hizo expulsar a los 76'.

Pachuca encendió al máximo sus posibilidades de Liguilla y llegó a 18 puntos, mientras Puebla se quedó con 17 unidades y mira como se escabullen sus chances de estar en la Fiesta Grande. No por sus puntos, sino por su pobre fútbol y porque su curva de rendimiento va a la baja. Ligó su cuarto duelo sin ganar.