Ángel Mena y André-Pierre Gignac en duelo de arietes en la Final de la Liga MX

Ambos jugadores, familiarizados con el gol, tuvieron una muy buena promera mitad, ambos con ocasiones frete al arco rival pero solo uno pudo resolver en favor de su oncena.

El delantero ecuatoriano Ángel Mena tuvo un muy buen comienzo de partido, pese a que parecía que el resto de sus compañeros salieron muy temerosos ante un entorno que les era adverso.

Luego del gol de Tigres, minutos después,Mena tuvo una clara de gol pero en lugar de definir de primera, se quiso acomodar y le salió al paso Nahuel Guzmán y le quita toda posibilidad.

Después de eso Mena no tuvo muchas más oportunidades y la defensa sobre él endureció al grado de que en la segunda mitad fue borrado.

Ángel Mena echó en falta a su socio en ataque José Macías, quien se tuvo que ir a reforzar a la Selección Mexicana sub 20 en Polonia, y estuvo muy solitario el ecuatoriano en ataque, no se combinó del todo bien con Joel Campbell.

Esta imagen denota lo que vivió Mena en la segunda mitad, una celosa marca y pocas ocasiones de posesión de balón.

Luego de perderse varios partidos por lesión, el atacante francés André-Pierre Gignac de los Tigres, salió decidido a jugar un muy buen partido.

Ese celoso marcaje no tuvo demasiado efecto en Gignac ni en el primero ni en el segundo tiempo aunque estuvieron custodiando cerca al galo.

A los 21 minutos el francés puso adelante a los Tigres con este gol, luego de un rebote que le cayó de manera franca.

Gignac es porobablemente el jugador favorito de los aficionados felinos y con este gol, en una Final de la Liga MX, se vuelve a echar al bolsillo a sus fieles fanáticos.

El Estadio Universitario se le volcó, se le rindió a los pies al francés por ese gol, si bien, no de manufactura atractiva como tantos otros que ha marcado, en una Final hasta los goles 'feos' saben bien.

En la segunda mitad, en medio de una sacudida que tuvo el equipo leonés en el campo de juego, Gignac pudo aprovechar un par de ocasiones para marcar pero no tuvo la paciencia ni el compañerismo, cabe decirlo, de ceder el balón a sus compañeros, mejor ubicados.

La fatiga colectiva contagió a Gignac aunque su gol ya había causdo el efecto deseado y manda a su equipo con una ventaja, aunque es magra, a la Vuelta.

Gignac ha maravillado a muchos con sus goles en el balompié mexicano y es un jugador del que se espera mucho siempre. Esta noche cumplió y le ganó la batalla a Mena, aunque la guerra está todavía por ver a un vencedor.