América y Tigres empatan a uno y dejan abierta la final para Navidad

América y Tigres no decepcionaron en la final de ida del Apertura 2016 y empataron a un gol con anotaciones de André-Pierre Gignac por los regiomontanos y de Bruno Valdez por los capitalinos.

Dieciocho días después que culminaran las semifinales y con un inter por el Mundial de Clubes, América recibió a los Tigres en un pletórico Estadio Azteca.

Partido de revanchas. Mientras América buscaba sacarse la espina por un agridulce Mundial de Clubes y por un centenario lleno de altibajos, los Tigres querían cobrar venganza luego de dos finales perdidas ante la escuadra azulcrema.

Previo al inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria por los fallecidos tras la explosión en el mercado de Tultepec hace unos días.

Ya en lo que fue el partido, el juego fue de menos a más, como si se tratara de un partido de fecha 1 que acabó disputándose como una gran final.

La primera de gran peligro se dio a los 24 minutos cuando Oribe Peralta sacó un disparo que Nahuel Guzmán tapó con problemas.

Inmediatamente después, casi segundos más tarde, llegó la polémica del juego luego de una inexistente falta sobre el propio Peralta que Paul Delgadillo no dudó en pitar. Fue el Cepillo quien lo cobró de mala manera, al centro y con mucha potencia, estrellándose en el poste y saliendo del terreno de juego.

Al final del primer tiempo, llegó el gol de Tigres. Una excelsa jugada de André-Pierre Gignac llevándose por velocidad a Paolo Goltz acabó con una anotación de otro partido por parte del delantero francés. En el Azteca, los regiomontanos festejaban un triunfo parcial.

Ya en el segundo tiempo, el juego se tornó muy peleado y hasta cierto punto violento, con unos Tigres defendiéndose con todo y un América que tuvo que ajustar para nivelar el encuentro y hacerle daño a los felinos.

Fue a los 67 minutos cuando llegó el empate. En un córner, Pablo Aguilar peinó una pelota a primer poste para que a segundo palo Bruno Valdez solo tuviera que empujar para el 1-1.

Con el pasar de los minutos llegó la peor noticia para Tigres. Una pelota dividida acabó con un fuerte golpe de Bruno Valdez sobre André-Pierre Gignac que acabó con el francés inmóvil en el césped, lastimado y casi noqueado. El mal presagio llegó después con la salida del galo con un collarín en el cuello.

El encuentro ya no se movió más. Serán cuatro días de gran expectativa, con una final abierta para los dos equipos, con la polémica de los errores arbitrales y la lesión de André-Pierre Gignac.

Será el domingo en el Estadio Universitario cuando se defina al campeón. La navidad dejará a Tigres o al América con el premio del título en el Apertura 2016.