Claudio Lotito no se anda por las ramas, el presidente de la Lazio contrató a un sacerdote para que fuera a bendecir las instalaciones del club y frenar de alguna forma la mala racha en la que está sumida el club: Malos resultados, eliminación de la Europa League y cinco jugadores lesionados ha sido la tónica de las últimas semanas.Se sabe que Lotito es creyente y supersticioso, así que quiso acabar con los demonios internos que está acarreando la institución, se armó un ‘exorcismo’ exprés, según reporta el diario italiano 'Il Messaggero'. Lo que más preocupa son las lesiones seguidas de Berisha, Bastos, Wallace, Luiz Felipe y Jordan Lukaku.Ante tal situación, el sacerdote roció con agua bendita las instalaciones y los campos en los que usualmente la Lazio suele entrenar. ¿Será lo que necesitaba el equipo en estos momentos?