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    Andrés Guardado es 'tundido' pero ayuda al Real Betis a ganar al Rayo Vallecano

    El mexicano disputa el segundo tiempo y recibe fuerte pisotón de Falcao pero colabora con los andaluces en LaLiga.

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    Por:
    TUDN y EFE.


    Video 'Castigan' a Guardado pero el Betis vuelve a ganar
    El mexicano ayuda a su equipo aunque se lleva varias faltas en LaLiga.
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    1:01 mins

    Un golazo de falta directa del delantero brasileño William José da Silva le ha dado este sábado la victoria al Real Betis sobre el Rayo Vallecano (1-0) en el Benito Villamarín en un partido marcado por una deslumbrante salida bética en la segunda parte con una participación estelar de Isco Alarcón.

    La salida en la segunda parte fue decisiva en un duelo intenso, marcado por una primera parte sin ocasiones y de gran intensidad defensiva del Rayo, y de un mayor control y dominio en la segunda por parte de los del chileno Manuel Pellegrini quien ingresó al mexicano Andrés Guardado justo en el complemento. El ex del Atlas recibió varias faltas, una de ellas muy fuerte por parte de Radamel Falcao, aunque sin consecuencias.

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    Salieron Betis y Rayo a resarcirse de sus respectivas derrotas de la pasada jornada en San Mamés (4-2), los locales, y la dolorosa goleada contra el Atlético de Madrid por 0-7, los visitantes, y ambos lo hicieron desde el primer minuto con el balón como objetivo y con su pérdida como nota dominante.

    La primera parte fue de imprecisión bética derivada de esta intensidad e interrupciones del juego de los vallecanos, que tuvieron su primer acercamiento en el minuto 9 en un disparo de RDT como aviso, que no fue a más, de un equipo que tenía el control y evitaba el del Betis con una intensa defensa sobre la línea de creación bética y, especialmente, sobre Isco Alarcón.

    El primer acercamiento bético fue en el minuto 14 en un zurdazo lejano de Juan Miranda que se fue por poco a la izquierda del meta macedonio Stole Dimitrievski, aunque los béticos se estrellaban una y otra vez ante el entramado defensivo de los de Francisco Rodríguez y no encontraban más recurso que el balón largo.

    Espeso y lento con el balón, el equipo de Manuel Pellegrini no supuso una amenaza seria para un Rayo bien plantado que tenía el control y se desperezaba en jugadas aisladas que, de la mano de Isi Palazón y en busca del francés Randy Enteka, buscaban las espaldas de la defensa bética aunque sin ocasiones claras.

    En el tramo final de la primera parte, lo intentó Ayozé Pérez en un pase de Isco y, en una ocasión más clara a cinco minutos del final, que acabó en la manos del meta macedonio, aunque la primera mitad acabó con numerosas interrupciones del cuadro madrileño ante el intento de desperezarse de los béticos.

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    Salió el Betis en la segunda mitad con el doble cambio del mexicano Andrés Guardado por Guido Rodríguez en el centro del campo bético y del brasileño Abner Vinicius por Juan Miranda por el riesgo de que el de Olivares pudiera recibir una segunda tarjeta, mientras que los madrileños no registraron ninguno.

    Isco estrelló un balón en el poste en el comienzo de la segunda parte como declaración de intenciones bética y del de Arroyo de la Miel, que ya empezaban a llegar con claridad y que, en una falta a Ayoze en el borde del área, abrieron el marcador en un golazo de William José da Silva.

    La calidad de Isco empezó a emerger en cada aparición y la fuerza de Guardado y Marc Roca a imponerse a un Rayo que no respiraba ante el juego bético, con ocasiones del italo-brasileño Luiz Felipe Ramos, Rodri Sánchez, todo sustentado en el dominio bético y su superioridad con el balón.

    Sergio Camello avisaba por parte del Rayo, que también tuvo una ocasión clara de Álvaro García en una fase en la que el Betis pareció bajar el pistón aunque siguió disfrutando de opciones como una en botas de Borja Iglesias, recién salido por el lesionado William José, que estrelló en el lateral del poste. Un zambombazo del francés Florian Lejeune puso nuevamente a prueba al portugués Rui Silva en un nuevo aviso de los de Francisco Rodríguez, que nunca renunciaron y que echaron el resto en el último cuarto del partido en busca del empate.

    Isco, hasta que las fuerzas le acompañaron, pidió el balón, provocó faltas y abrió espacios, y abandonó el césped a falta de tres minutos para el final ante la ovación del los 50.619 espectadores del Villamarín, que aún tuvieron ocasión de ver las posibilidades de Sergi Altimira, fichado desde el Getafe y que hoy debutó en un día marcado por la intensidad y la calidad de Isco Alarcón.

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