Los leones rojiblancos llegaban criticadísimos por su propia afición al haber sido eliminados de la Europa League por un equipo de Chipre y la escuadra del guardameta mexicano Guillermo Ochoa quería aprovecharlo para aproximarse a la salvación.
Aunque el Athletic comenzó ganando con un gol de Markel Susaeta al minuto 11, los nazaríes inmediatamente empataron por conducto del atacante marroquí Mehdi Carcela-González. Parecía que la visita podría competir al tú por tú, pero nadie imaginaba lo que sobrevendría…
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Y lo que sobrevino fue un terrible lapsus de nerviosismo del ‘Memo’ Ochoa. Al 34 el zaguero uruguayo Gastón Silva le devolvió un balón ante la presión de un jugador del Athletic: el mexicano se apresuró y alcanzó a despejar con el pie, pero acto seguido atrapó el bote con las manos.
Se marcó tiro libre indirecto dentro del área que el Athletic de Bilbao no desaprovechó para penetrar la meta andaluza en el 2-1 por conducto de Íñigo Lekue.
Para el segundo tiempo, el Granada no se colapsó y permanecía compitiendo decentemente en busca del empate. Sin embargo, otra desconcentración de Ochoa en una pelota bombeada sin peligro alguno vio al mexicano ‘salir a por uvas’ (como se dice en España) o ‘salir a cachar guajolotes’ (como se dice en México) entregándole el 3-1 a Mikel San José.
Eso sí que mató al Granada. Los restantes 20 minutos fueron de bostezos con el Athletic organizándose bien atrás esperando por el silbatazo final.
Se trata de una dolorosa derrota para la escuadra de Lucas Alcaraz, que permanece estancada en la zona de descenso con 16 unidades. Para la escuadra de Ernesto Valverde, la victoria es un bálsamo tras la bochornosa eliminación de la Europa League.
