Lo que se come en los estadios de España: 90 minutos de 'pipas' y fútbol

España es rica por su gastronomía y eso el mundo lo sabe. Pero en cuanto a las costumbres de qué comer a la hora de un evento deportivo, cada región tiene sus propias características.

Las “pipas” no pueden faltar. Son semillas de girasol que forman parte de todo un ritual de los aficionados que las compran fuera o dentro del estadio o las llevan de su casa, para comer antes, durante y después del partido... o sea ¡a todo momento!

“Las pipas es lo que se come en los partidos siempre porque te entretiene. Yo desde muy chico, desde que tengo uso de razón, conozco esto. Y vendemos depende del partido como se dé”, dijo un vendedor afuera del Estadio Benito Villamarín, en Sevilla.

Las "semillitas" se venden en paquetes de tres bolsas por 1 euro, aproximadamente 1.12 dólar americano, y es que está muy claro que los seguidores de sus equipos en España van para disfrutar del espectáculo.

Pero, la ansiedad o el nerviosismo de ver un resultado favorable para su escuadra, hace que las “pipas” sirvan de consuelo y lo común es arrojar las cáscaras al suelo que después son limpiadas. “Un partido sin pipas no es un partido”, se escuchó durante un partido del Betis.

Los “bocadillos” son sándwiches con un tipo de pan especial que se pueden llevar envueltos de aluminio al estadio sin problema para degustar, así como adquirirlos ahí mismo, pero eso sí, siempre durante el medio tiempo.

También se venden palomitas de maíz, hot dogs y papas fritas, para un público más globalizado ante el turismo que suele haber, pero no es tan común ver a aficionados locales adquiriendo este tipo de alimentos.

Durante el encuentro, únicamente al medio tiempo hay vendedores de refresco, pero en forma organizada para que los espectadores sólo disfruten del espectáculo.

La cultura varía y se transforma de región en región. En España cada “comunidad autónoma” tiene sus características especiales, pero el sentimiento es generalizado: apoyar es lo primordial.