Jorge Campos marcó una época como portero

Jorge Campos revolucionó la portería. En una época donde el portero estaba atado bajo los tres palos, 'el Brody' salía del área, jugaba con los pies y se iba como delantero para marcar goles.

Destacó a nivel nacional e internacional por el colorido de sus uniformes.

Diseños únicos qué él mismo creaba para sentirse cómodo y atajar con estilo.

Jorge Campos nació en Acapulco el 15 de octubre de 1966.

Jugaba en el equipo de su papá, junto a sus hermanos, como portero y delantero, gracias a que reunía las cualidades necesarias para atacar y defender.

Como jugador, hizo las fuerzas básicas en los Pumas pese a la negativa de su padre, ya que no quería que se mudara a la Ciudad de México.

Extrañaba mucho su casa y procuraba ir por lo menos cada 15 días a ver a su familia

Debutó en 1988 con los Pumas, donde ganó un título de liga y uno de Campeones de Concacaf en 1989.

Curiosamente su debut fue como delantero y no como portero.

Marcó un total de 47 goles en su carrera, ninguno con la Selección Nacional y un golazo con el Atlante, al Cruz Azul, digno de enmarcar.

Con el Tri ganó la Copa Oro en 1993 y 1996, además de la Copa Confederaciones 1999, a la Selección de Brasil comandada por Ronaldinho.

Jugó tres Mundiales, tres Copa América y dos Confederaciones. Estuvo en Ecuador '93, el debut de México en Copa América, donde se perdió la final contra Argentina.

Fue constante en la Selección Nacional desde 1992 hasta 2002.

Su carisma, talento, técnica y popularidad, lo llevaron a ser fichado por una prestigiosa marca deportiva, de la que fue cara durante toda su carrera.

Su imagen comercial era tan popular que hizo comerciales para la marca junto a estrellas mundiales como Ronaldo o Figo.

En 1993 fue reconocido como el tercer mejor portero del mundo; su calidad bajo los tres palos era incuestionable. Sin duda, es un portero de época, como pocos ha visto el futbol mundial en la historia. ¿El mejor guardameta mexicano?