El estadio de San Petersburgo para el  Mundial Rusia 2018 albergó este sábado su primer partido, un encuentro de poca calidad futbolística en el que hubo tres expulsiones.La construcción del inmueble, con capacidad para 69 mil espectadores y llamado simplemente Estadio de San Petersburgo, comenzó en 2007 y tuvo varios retrasos y escándalos de corrupción.El césped parecía estar en pésimas condiciones el sábado para el encuentro entre el local Zenit de San Petersburgo y Ural Yekaterinburg. Los visitantes terminaron con ocho jugadores, y perdieron 2-0 ante Zenit.Los organizadores no abrieron el sector superior de las gradas.El estadio también será utilizado para la Copa Confederaciones en junio, y albergará la final de ese torneo.