Pep Guardiola, técnico del City, aseguró que sus jugadores celebraron "normalmente" la victoria ante el United en el derbi del pasado domingo, después del cual se produjo una pelea en los vestuarios de Old Trafford."Después del partido, los jugadores se dieron la mano entre ellos sin problema alguno. Algunos lo celebraron con los fans como es normal. Después nos fuimos al vestuario. Yo animo a los jugadores a que celebren nuestras victorias", dijo el técnico en una rueda de prensa.Según han informado los medios, el ayudante de Guardiola en el City, el español Mikel Arteta, recibió un corte en la ceja, pero el técnico catalán no quiso comentar al respecto y señaló que la Federación Inglesa (FA), que ha abierto una investigación, "conoce nuestra posición"."Todos los equipos en cualquier parte del mundo están felices cuando ganan un derbi. Nosotros lo celebramos dentro del vestuario. José Mourinho, técnico de United, no quiso dar explicaciones sobre la pelea del túnel de vestuarios de Old Trafford, tras la derrota sufrida en el derbi local ante el City de Pep Guardiola el domingo, aunque señaló que su origen pudo estar en una cuestión "de comportamiento y educación"."Pep dice lo que dice. No estoy aquí para comentar sus declaraciones", subrayó Mourinho, quien prefirió centrarse en el partido de liga del miércoles ante el Bournemouth."Lo único que puedo decir es que, para mí, fue una cuestión de diferencias respecto a comportamiento y educación, solo eso y nada más. No tengo más que añadir", zanjó el preparador luso.Respecto al siguiente choque liguero, opinó que la derrota ante el City les puede dar "un poco más de deseo de ganar", pues a "nadie le gusta perder dos veces" seguidas."Cuando pierdes un partido, después siempre se quiere dar un poco más. La motivación se basa en el deseo de querer ganar siempre. Repito, después de un mal resultado no quieres encadenar dos malos resultados", agregó Mourinho.En la pelea, que al parecer ocurrió fuera del vestuario visitante, se vieron implicados varios jugadores de ambos equipos, así como el propio Mourinho, quien, según los medios, reprendió a los futbolistas del City por celebrar con demasiado ahínco su victoria.