Es el Campeón del Mundo, pero tiene el Bicampeonato entre ceja y ceja. Es quizás la selección más poderosa del orbe, pero también sabe guardar sus armas. Es Alemania, pero llega a la Copa Confederaciones pensando más en Rusia 2018 que en Rusia 2017.La Mannschaft se presentará con un equipo juvenil, con poca experiencia e incluso con varios debutantes. El técnico Joachim Löw, con 11 años en el banquillo teutón, aprovechará el torneo para probar jugadores que podrían empezar a llenar los espacios que poco a poco han dejado legendarios como Bastian Schweinsteiger o Philipp Lahm.La apuesta de Löw es sencilla: las posibles dudas y el empuje que algunos juveniles tienen para potencializar a los germanos de cara a Rusia 2018. Para ello, nombres como Sandro Wagner, Amin Younes, Diego Demme, Kevin Trapp, Kerem Demirbay, Marvin Plattenhardt y Lars Stindl estarán por primera vez en una convocatoria en la selección mayor.El que la premisa sea simple no significa que no sea polémica. A pesar del equipo "B" que se presentará en la Copa Confederaciones, Alemania se aferra a su tradición triunfadora y que no permite relajaciones, sin importar el torneo ni la plantilla que se presente.Además, la presión también jugará un papel importante en esta plantilla, responsable de mejorar la imagen dejada por la Mannschaft en la pasada Eurocopa, donde los teutones cayeron en Semifinales frente a la postre subcampeona Francia.A pesar de que no están los Hummels, los Neuer, los Müller o los Kroos, Alemania presentará elementos como Marc André Ter-Stegen, el ya afianzado portero titular del Futbol Club Barcelona; Emre Can, clave en la columna del Liverpool; o Julian Draxler, quizás el máximo responsable de lo que haga o deje de hacer el combinado alemán de media cancha hacia el frente.