El Real Madrid le enseñó al Manchester United quién es el rey con la Supercopa

Casemiro e Isco fueron quienes marcaron los goles del Madrid, mientras que Lukaku anotó el descuento para el United.

A reventar estuvo el Filipe II de Skopie (Macedonia) para ver enfrentarse a dos plantillas poderosas de Europa.

José Mourinho saltó al campo con: De Gea; Valencia, Lindelof, Smalling, Darmian; Matic, Herrera, Pogba; Mkhitaryan, Lingard, Lukaku.

Este fue el equipo que utlizó Zinedine Zidane: Navas, Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo, Casemiro, Kroos, Modric, Isco, Bale, Benzema.

Claro, la gran sorpresa fue que Cristiano Ronaldo no comenzó y estuvo como suplente. No hizo pretemporada, pero viajó con el equipo a Macedonia.

Sin James, la titularidad de Isco no corre riesgos y se consolida como uno de los fijos de Zidane.

A falta de CR7 para completar la BBC, Benzema cumplió con su rol como delantero y pivoteador en el borde del área.

Casemiro, quien ya había estrellado un balón en el travesaño, se encargó de abrir el marcador al minuto 24.

Asistencia perfecta de Dani Carvajal para un Casemiro que pisó el área por la banda izquierda y, esforzándose, logró conectar la pelota para superar a De Gea.

Polémica por que el brasileño estaba ligeramente adelantado, aunque era muy difícil de percibir por el ojo humano.

Paul Pogba, quizás la gran figura de este nuevo Manchester United ante las salidas de Wayne Rooney y Zlatan Ibrahimovic, aportó muy poco para el equipo de 'Mou'.

Al minuto 55, Isco se encargaría de aumentar la ventaja a favor del Real Madrid tras una gran pared junto a Bale, que el malagueño definió de pierna derecha.

Festejaba el mediocampista español, que dejaba al Madrid muy cerca de conseguir el anhelado título de la Supercopa.

Sin embargo, diez minutos después, Romelu Lukaku aprovechó un rebote de Keylor Navas para recortar la diferencia.

Minutos atrás había fallado un rebote muy similar. Por querer asegurarlo con potencia, el belga la mandó fuera.

Pero con esta se sacaba la espinita y volvía a meter al equipo inglés en la pelea.

La oportunidad más clara de igualar, por parte del United, la tuvo el joven Marcus Rashford pero definió muy mal. Keylor alcanzó a tocarla.

La ovación llegó al minuto 83 cuando Zidane decidió darle minutos a Cristiano Ronaldo, quien entró por Karim Benzema.

Quien también tuvo la oportunidad de emparejar el juego fue Fellaini (quien se dio un golpe con la cabeza de Sergio Ramos) sobre el final con un testarazo que no salió con la potencia necesaria.

Al final, decimoprimera final internacional que gana el Real Madrid desde que perdió aquella de la Intercontinental con Boca Juniors en el año 2000.