Se dice que, durante la segunda guerra mundial, los nazis buscaban hacerse del hermoso trofeo de dos kilos de oro puro, base de mármol y 30 cm de altura. También se dice que el vicepresidente del futbol italiano la escondió bajo su colchón hasta que terminó la guerra. Crédito: Getty Images
Siete días después, David Corbett y su mascota, Pickles, encontraron la copa mientras daban un paseo al sur de Londres. El olfato de Pickles los catapultó a la fama mundial. Lo nombraron ‘El perro del año’, protagonizó películas, recibió patrocinio de alimento de por vida y David recibió una recompensa de aproximadamente 6mil euros. Crédito: Getty Images
Sidney, quien pasó 25 años de su vida por distintos delitos, pidió 15mil libras como rescate del prestigiado trofeo. Incluso amenazó con fundir la copa si no atendían a su demanda. El chantaje no se consumó y decidieron abandonarla en la calle para que alguien la encontrara. Crédito: Getty Images
"A menudo Sid decía que él fue el primer inglés en levantar la Copa del Mundo en 1966 y que lo hizo antes que Bobby Moore. Él era un oportunista y el robo de la copa, fue solo eso. No tenía ninguna información interna o ayuda de los guardias. Fue por impulso", añadió Gary a la entrevista. Crédito: Getty Images