¿Durmiendo con el enemigo? Cuando hay mala relación entre los cracks y sus técnicos

Casos en los que los jugadores y sus directores técnicos tuvieron una evidente mala relación, al punto que se hizo público y que tuvieron choques verbales tras eso.

La relación entre Jose Mourinho e Iker Casillas tuvo un buen comienzo, pero con el tiempo se deterioró porque el arquero buscó parar los duros choques con jugadores del Barcelona, lo que molestó al técnico portugués.

El punto más difícil de la relación de Mourinho con Casillas se dio cuando lo relegó a la banca, algo que a la larga precipitó la salida del arquero del Real Madrid más adelante.

El sueco Zlatan Ibrahimovic no duda en criticar a Pep Guardiola luego de que coincidieron en Barcelona. El atacante ha dado los peores conceptos de su tiempo juntos.

Aunque Zlatan llegó como una estrella al Barcelona, con Guardiola no brilló y en esa temporada no lograron la soñada Champions League en 2010.

La relación entre David Moyes y Wayne Rooney incluso llegó a demandas, a pesar de que el técnico puso a debutar al jugador en Everton y luego se reencontraran en Manchester United.

Rooney aseguró que su salida del Manchester United, donde cerró su paso de forma discreta, fue culpa de Moyes, algo por lo que el entrenador demandó y ganó. Terminaron en términos difíciles.

El argentino Carlos Tevez y el técnico Roberto Mancini tuvieron diferencias en Manchester City, incluso con un capítulo de desobediencia del jugador en un partido en el que se negó a entrar.

Tevez salió del Manchester City en medio de sus choques con Mancini, que al final también fue cesado de su cargo, a pesar de que ambos fueron campeones antes de la Premier League.

Durante su paso por el City, Mancini también tuvo conflicto con Mario Balotelli, al que incluso jaloneó durante un entrenamiento. Fue una relación complicada.

Aún así, Mancini y Balotelli han trabajado de nuevo juntos con la llegada del técnico como seleccionador de Italia. Puro profesionalismo.

Pep Guardiola y Samuel Eto'o no tuvieron una buena relación luego de que a su llegada al Barcelona el técnico anunció que no contaba con el camerunés, pero al final tuvo que mantenerlo.

A pesar de que Eto'o anotó 36 goles en todas las competiciones y el equipo logró el triplete, Guardiola pidió la salida del delantero, por lo que el jugador lo califica como cobarde.

Romario tuvo muchos problemas en Valencia con el entrenador italiano Claudio Ranieri, que se caracteriza por su disciplina y exigencia.

Al final, la actitud de Romario colmó la paciencia del entrenador que pidió la salida del jugador tras su indisciplina.

El temperamento de Juan Román Riquelme jugó en su contra en Villarreal cuando coincidió con el chileno Manuel Pellegrini, que no toleró el comportamiento del argentino.

Allegados al cuerpo técnico de Manuel Pellegrini afirmaron que Riquelme pedía un trato especial, algo que no toleró el técnico y que rompió con su buena relación.