Con la duda de Ousmane Dembélé, que determinará el dibujo táctico del equipo, el FC Barcelona afronta mañana la vuelta de octavos de final frente al Lyon (0-0 en la ida) con el recuerdo de la reciente eliminación de dos notables en el torneo (Real Madrid y PSG), que partían con ventaja en la ida.Todo ello pone sobre aviso a los de Ernesto Valverde, como también la mala manera en la que quedaron fuera en la pasada edición de la Champions, después de ganar en la ida de cuartos al Roma (4-1) y caer en la vuelta (3-0) en uno de los peores partidos de los últimos cursos.Así que, en un sentido o en otro, el Barça está advertido, aunque tiene mañana miércoles una gran oportunidad para poner los pies en los cuartos de final, donde ha estado en dieciséis ocasiones desde 1995 y solo ha fallado en una ocasión (2006-07), a manos del Liverpool.Si el partido se decidiera en la tabla de estadísticas, no habría problemas. Los de Valverde siempre han superado al Lyon en sus enfrentamientos, el último también en una vuelta de octavos de final y que en la vuelta también se había resuelto con empate (1-1).En la vuelta, los azulgrana ganaron por 5-2, con un doblete de Henry, y goles de Messi y Eto'o y Keita. Aquello fue en marzo de 2009.Además, el Barça suma 29 partidos consecutivos sin perder en Europa en el Camp Nou (desde que con un 0-3 lo hizo el Bayern en mayo de 2013), con 26 victorias y tres empates (1-1 ante el Atlético en cuartos de la 2013-14; 0-0 frente al Juventus en la 2016-17 y el intrascendente 1-1 ante el Tottenham en este curso).Para el partido de mañana miércoles, la alineación de Ousmane Dembélé determinará el dibujo del Barça. El francés notó molestias al término del partido ante el Rayo Vallecano y las pruebas médicas demostraron la existencia de una elongación en el bíceps femoral del muslo izquierdo.No se entrenó ayer lunes y hasta después del entrenamiento de este martes, que será cuando Ernesto Valverde publique la lista de convocados se desconoce si está en condiciones, aunque todo apunta a que no jugará de inicio.Sin Dembélé, se abren diferentes escenarios tácticos para Valverde. Podría decidirse por un cambio de piezas, mantener el 4-3-3 y situar a Coutinho en la posición del francés, aunque las dudas en el juego del brasileño son un inconveniente.Otra opción posible, con ese mismo dibujo, es situar a Malcom como extremo en lugar de Dembélé, y si Valverde quiere asegurar más el centro del campo, entonces su Barça jugaría con cuatro medios (Arturo Vidal o Sergi Roberto) acompañarían a los habituales Busquets, Rakitic y Arthur.Una tercera opción táctica pasaría por utilizar un recurso que Valverde ha puesto en práctica cuando su equipo ha necesitado remontar un partido (como ante el Sevilla o el Rayo), y entonces ha dispuesto un 4-2-3-1, con un doble pivote (Busquets, Rakitic), Messi de falso nueve flanqueado a derecha a izquierda por Sergi Roberto/Arturo Vidal y Coutinho; y un solo delantero (Luis Suárez).