Copa Confederaciones
Deisler: El 'Payaso Triste' cuyo talento solo brilló en la Confederaciones
Alemania esperaba de él al 'Mesías' capaz de rescatar su gloriosa historia, pero las lesiones y la depresión acabaron su carrera.
Por:
TUDN
Sebastián Deisler fue un fino mediocampista de condiciones bárbaras que le tocó vivir en el lugar y el momento equivocado.
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Debutó con 18 años en el Borussia Mönchengladbach y ya había jugado mundiales con límite de edad con la selección alemana.
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Y aquí llegó una fuente de frustración para él: ser siempre comparado con viejas glorias, como Gunter Netzer, ídolo del Mönchengladbach y campeón mundial en 1974.
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Otra fuente de frustración y angustia para Deisler vino de los medios de comunicación, que lo ponían como el talento encargado de resucitar a la maltrecha Alemania.
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Deisler tenía 19 años cuando el entonces seleccionador teutón Erich Ribbeck dijo: 'Es una joya. Podemos basar todo nuestro juego a través de Deisler. Necesitamos más como él'.
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Tras colgar los botines, Deisler confesó públicamente su tristeza en aquellos años: 'Me echaron a los leones. Intentando hacer felices a los demás, yo mismo era infeliz. Era como un payaso triste'.
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A finales de los años noventa, él y el inglés Michael Owen eran las grandes esperanzas de sus selecciones. Y ambos acabaron por no cumplir las desmesuradas expectativas.
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Alemania tenía jugadores muy jóvenes, como Deisler, y jugadores muy viejos, como Lothar Matthaus. No había jugadores 'sándwich' para equilibrar juventud con experiencia.
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Las cosas empeoraron para Deisler cuando el Bayern de Múnich lo fichó como heredero del legendario Stefan Effenberg.
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Otra fuente de presión excesiva para él: haberse convertido en protagonista de campañas publicitarias.
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Durante su breve carrera, Deisler padeció numerosas lesiones en los ligamentos de la rodilla. Una de ellas lo apartó del Mundial de Corea y Japón 2002.
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En 2002 accedió a ser traspasado al Bayern pensando que, entre tantas estrellas, él tendría menos presión.
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Pero las lesiones volvieron. Cada vez que comenzaba a retomar su nivel se le rompía la rodilla.
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Con 23 años, en el 2003, habló con el director deportivo del Bayern, Uli Hoeness, para revelarle que padecía depresión y necesitaba parar. Entre Hoeness y Ottmar Hitzfeld lo arroparon.
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A la vuelta de su tratamiento psicológico contra la depresión, Deisler comenzó a gozar de regularidad y se habló de volver a la selección nacional.
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Por esos años, Jürgen Klinsmann asumió como DT de Alemania y confió en Deisler para ser titular.
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Deisler era visto como parte de una nueva camada que incluía al joven goleador Lukas Podolski del FC Köln.
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Otro joven prometedor compañero suyo era el volante Bastian Schweinsteiger.
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Klinsmann lo hizo titular en la Copa Confederaciones 2005, el único torneo donde brilló con luz propia todo su fútbol.
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A Klinsmann le gustaba usar un 'rombo' en el medio campo: con Ballack de enganche, escoltado por Deisler y Schweinsteiger a los costados.
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Y es que, además de fina técnica individual, Deisler contaba con sacrificio en labores defensivas.
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Alemania acabó tercera de su propia Copa Confederacoines superando al 'Tri' de Ricardo Antonio La Volpe.
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Acabada la Copa Confederaciones, Deisler había recuperado la alegría por jugar al fútbol.
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Hasta la FIFA en su reporte técnico de aquella Confederaciones lo nombró en el TOP 4 de jugadores alemanes.
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Deisler iba a ser llamado para el Mundial 2006, pero volvió a romperse en un amistoso y quedó fuera.
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Alemania hizo un buen torneo donde Michael Ballack fue la figura local.
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Con Deisler, Alemania hubiera tenido más opciones ofensivas para hacer algo más que el tercer puesto.
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En la Bundesliga, Deisler seguía siendo parte del Bayern campeón. Pero solamente jugó 134 partidos en toda su carrera.
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En 2007 volvió a lesionarse de la rodilla y reveló no haber superado la depresión.
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Así que tomó la decisión final: retirarse, reconocer que no estaba hecho para la presión que hay sobre un futbolista profesional.
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