El Milan conquistó la séptima Supercopa italiana de su historia, al imponerse por 4-3 en los penaltis en el estadio Jassim Bin Hamad de Doha en un partido en el que el portero Gianluigi Donnarumma realizó la parada decisiva en la última pena máxima, del argentino Paulo Dybala. Checa la clasificación de la Serie A de Italia 2016 AQUÍ.El conjunto "rossonero" salió ganador en un duelo de gran intensidad, en el que el Juventus se había adelantado por medio de Giorgio Chiellini antes de recibir el empate de Giacomo Bonaventura, propiciada por una gran asistencia del español Jesús Fernández Sáez "Suso".El Milan, que fue liderado por una óptima actuación del extremo gaditano, alcanzó al Juventus como equipo que conquistó más Supercopas italianas (7) y logró poner en discusión el dominio del conjunto turinés en el fútbol italiano, que llegaba a este partido tras ganar Scudetto y Copa nacional.Los turineses tomaron el mando del juego con gran autoridad en los primeros minutos y, tras un primer aviso de Stefano Sturaro, cuyo derechazo desde fuera del área fue parado por Donnarumma, se adelantó merced al internacional italiano Giorgio Chiellini.El Milan, que nunca se había acercado a la portería de Gianluigi Buffon en la fase inicial, cogió confianza con el pasar de los minutos y empezó a atacar la defensa del Juventus en las dos bandas, guiado por Suso y Bonaventura.El extremo español fue desequilibrante en el carril derecho y precisamente en un centro suyo se originó la igualada de los milaneses, en el 38. Suso buscó en el área de penalti a Bonaventura, que prolongó la trayectoria del balón de cabeza y sorprendió a Buffon (1-1).Los dos conjuntos dieron vida a un partido muy espectacular en la reanudación y mantuvieron el ritmo muy alto.Sin embargo, Buffon y Donnarumma fueron los protagonistas de la segunda mitad y forzaron con sus grandes intervenciones, las más importantes sobre unos intentos de Bacca y Dybala, la prórroga.Tras 120 intensos minutos, los dos equipos se jugaron la Supercopa italiana en la tanda de penaltis.Allí, tras llegar con el 3-3 a los últimos dos penaltis, Donnarumma realizó una gran intervención sobre el intento de Paulo Dybala y el croata Mario Pasalic anotó con seguridad para darle el trofeo al Milan.Se trata de un momento de gran importancia para los "rossoneri", que no ganaban títulos desde 2011 y que volvieron hoy a levantar una copa. El triunfo del conjunto que entrena Montella supone además la rotura del dominio del Juventus en el fútbol italiano.