México se medirá a una selección de Honduras en reconstrucción y en depresión

Curiosa e increíblemente, la ‘H’ está instaurada en cuartos de final luego de no meter un solo gol y no ganar un solo encuentro de la Copa Oro. Una victoria en la mesa por la alineación indebida de Florent Malouda le dio la posibilidad a Honduras de calificar como uno de los mejores terceros lugares del certamen.

Esta Honduras no inquieta y mucho menos asusta. Pero tampoco la selección mexicana lo hace.

Mientras el equipo azteca ha desplegado un fútbol sumamente pobre, con serias desatenciones defensivas y sin mostrar pegada al frente, la selección de Honduras atraviesa una profunda renovación con jugadores que en nivel y calidad, está muy lejos de aquellos equipos que calificaron a Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

“Qué tiempos aquellos”, dirían en Honduras rememorando los tiempos en que al frente tenían a David Suazo, Carlos Pavón o el propio Carlo Costly. Hoy el cuadro catracho ha sufrido mucho con Alberth Elis y con Romel Quioto en el frente de ataque, dos jugadores que no han respondido correctamente en esta Copa Oro.

Honduras es un equipo en construcción que vive un momento de depresión. Con Jorge Luis Pinto no están encontrando el camino ni en la eliminatoria ni en la Copa Oro; jugadores que no están a gusto en el equipo y otros que se han alejado de su selección por problemas con el régimen cuasimilitar del colombiano.

Pero México no canta mal las rancheras. Como le pasa a Honduras, México tampoco está contento con su técnico colombiano, así que en el duelo de cuartos de final, los gritos de viento podrían unir a dos aficiones que han exigido la salida tanto de Jorge Luis Pinto como de Juan Carlos Osorio.

El Tri es favorita en esta serie, pero más por lo poco que ha enseñado Honduras que por lo mucho que ha mostrado el cuadro azteca.

Los antecedentes están del lado mexicano con cinco partidos consecutivos sin perder ante la ‘H’, mismos en los que no ha recibido un solo gol; hace pocas semanas se vieron las caras en el Estadio Azteca con un triunfo mexicano de 3-0. Claro, sin los mismos jugadores de aquella noche.

Triunfos son amores, y Honduras y México necesitan aire, requieren un triunfo que los catapulte y les dé la credibilidad que no han ganado en Copa Oro. Honduras, la selección que quiere salir de su depresión ante un México que se niega a entrar en este triste momento emocional.