Lo mejor y lo peor del Estados Unidos 1 - Costa Rica 0 de la Copa Oro
Lo Mejor
La Estrella: Este galardón tendrá que ser para Brek Shea quien fue el autor del gol con el que Estados Unidos ganó el partido y pasó a cuartos de final con marca perfecta. Aunque Shea tenía pocos minutos en el campo y en gran medida tuvo esa oportunidad gracias al pase de Donovan, se le da el mérito de ser el anotador.
El Silencioso: El portero Sean Johnson pues tuvo intervenciones importantes a lo largo del encuentro ante los ticos sobre todo por el paradón que se aventó cuando corría el minuto 81 al sacar del ángulo un remate de cabeza en un tiro de esquina que parecía el primer gol del partido.
La Clase: De nuevo Landon Donovan merece llevarse este galardón gracias a su genialidad. Al minuto 82, cuando Estados Unidos se acababa de salvar de un gol en un tiro de esquina, vino un contragolpe letal que 'el Capitán América' resolvió con un pase espectacular para que Shea anotara. A lo largo de los 90 minutos dio cátedra con su toque y visión de terreno.
Lo Peor
El Sucio: El arquero de Costa Rica Patrick Pemberton quien cometió una mano en los linderos del área al rechazar con los puños un disparo cuando se ubicaba en la media luna del terreno norteamericano. El árbitro Courtney Campbell le sacó la amarilla cuando era una clara tarjeta roja que le costaba se echado del partido.
El Desaparecido: El delantero de los Estados Unidos Chris Wondolowski quien no tuvo un buen partido y pese a ser el actual líder goleador del torneo con cinco tantos, esta noche no se pudo hacer notar en el ataque debido a la buena marca de los ticos.
La Jugada Tonta: Se presentó en la primera mitad cuando aún ningúno de los dos equipos se hacía con el el esférico en un constante cambio de posesión donde hubo dos saques de banda en favor de Estados Unidos tras un error en la presión de Díaz.
Para el Olvido: El planteamiento táctito de ambos directores técnicos quienes no ocultaron su deseo de no arriesgar y buscar amarrar el cero en su arco encontrando el triunfo en una desconcentración del rival. Con esa timorata estrategia, será complicado que trasciendan en la siguiente ronda.