Boca y los colombianos, una combinación que ya dio frutos en la Copa Libertadores

El actual plantel de Boca Juniors tiene una vez a més a tres colombianos presentes en la final de la Copa Libertadores, como en las mencionadas de comienzos del milenio. Wilmar Barrios, Edwin Cardona y Sebastián Villa –Frank Fabra está inscrito, pero sin poder jugar por lesión– pueden hacer historia como Óscar, 'El Patrón' y 'El Chicho'.

En ambos títulos el arco fue propiedad única y exclusiva de Óscar Córdoba, para entonces ya era un consagrado portero colombiano tras dos años en el equipo argentino al que llegó procedente del América de Cali.

Ambas finales se definieron desde los doce pasos y el vallecaucano fue figura del club 'Azul y Oro'. En la primera, le detuvo los cobros a su compatriota Faustino Asprilla y Roque Junior.

Un año después el turno en la final fue para Cruz Azul, que sufrió la habilidad de Córdoba bajo los tres palos en las definiciones desde los doce pasos.

Pablo Galdames, José Alberto Hernández y Pinheiro fallaron, siendo el primero de ellos atajado por el colombiano.

Pero en ese equipo también estaba Jorge Hernán Bermúdez, el líder y capitán de la denesa boquense en las dos conquistas.

A La Bombonero llegó en 1997 junto a Córdoba procedente del Benfica, en donde tuvo un paso fugaz y poco recordado.

Su firmeza, su temple y su fuerza lo hicieron merecedor del apodo 'El Patrón', que le quedaba muy bien sobre todo cuando se vestía con la playera de Boca.

En la definición del 2000 fue quien pateó el último penal de los argentinos para gritar campeón, pero en la del 2001 falló su turno con la fortuna de que Pinheiro mandó el suyo a las nubes.

Y la tripleta la completaba Mauricio Serna, un mediocampista áspero, rudo y con –por lo menos– cuatr pulmones.

En 1998 el antioqueño dio el salto a Argentina procedente de Atlético Nacional y rápidamente se fue ganando a la afición xeneize por su entrega en el campo.

El 'Chicho' estuvo presente en las dos conquistas de la Libertadores, marcando uno de los penales en la final del 2001.

Los tres colombianos quedaron en la memoria de la afición de Boca y siguen guardando la chapa de ídolos en Argentina. Un buen presagio para el equipo de La Bombonera.