Argentina llevó un brujo a Ecuador, pero Messi fue el mago que lo clasificó al Mundial
Los argentinos se juegan su pase al Mundial de Rusia y, amantes de las cábalas, recurrieron a un colaborador espiritual en la visita a Quito. Habría sido recomendado por Verón y sugerido por el presidente de la AFA.
Por:
TUDN
Si las cábalas tuvieran nacionalidad muy probablemente serían argentinas. Y su residencia estaría en el fútbol. Por eso no extrañó la aparición de un brujo en la delegación albiceleste que se jugaba, en Ecuador, su pase al Mundial de Rusia.
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La escuela cabalística argentina ha tenido como grandes exponentes a personajes de la talla de Carlos Bilardo, Alfio Basile y Diego Maradona, todos técnicos de la selección albiceleste. Y, en México, Ricardo La Volpe es el gurú.
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¿Y Sampaoli? Al parecer aceptó la ayudita, aunque algunos comentan que lo hizo a regañadientes. Es que no serán pocos los que le atribuyan al brujo, y no a sus artes como entrenador, esta clasificación a la Copa del Mundo.
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Ecuador tiene en sus manos el derrotar como local a Argentina y dejarlo sin Copa del Mundo. Sin embargo, muchos fanáticos preferirían no ganar, con tal de que Messi vaya a Rusia 2018.
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Manuel de Gorina es el nombre de este brujo en cuestión, quien -según comenta el Diario Olé- fue sugerido nada menos que por el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, el señor Claudio ‘Chiqui’ Tapia. A su vez, el mandamás del fútbol de ese país habría conocido a De Gorina gracias a alguien del gremio: la ‘Bruja’ Verón. Y no es broma…
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Imagen JAIME RAZURI/AFP/Getty Images
Camino a las Copas del Mundo de la FIFA, Ecuador ha recibido cuatro veces a Argentina. El saldo es negativo ya que la Albiceleste solo ganó una vez, empató otra y los ecuatorianos ganaron dos.
El exjugador de Estudiantes de La Plata y actual presidente de ese club utiliza -continúa el periódico argentino- los servicios del brujo desde hace varios años. Con semejante recomendación, y ante la situación límite que vive Argentina en lo futbolístico, el viaje a Ecuador estaba cantado.
El problema de Argentina no estaba en el plano espiritual sino en el material, más precisamente con la pelota en los pies y frente al arco. Pero no hizo falta ningún brujo, porque en Quito apareció un mago llamado Lionel Messi, que de su galera sacó tres goles para llevar a la Albiceleste a Rusia.
