Raúl Méndez | Todos contra PSG

Por la inversión desmesurada, misma que levanta suspicacias ante el rol que debería tener la UEFA como supuesto ente regulador, Paris Saint Germain parte como el rival a vencer en esta edición de la Champions League.

No olvidar que la temporada será larga con un calendario muy apretado y demandante debido a las eliminatorias mundialistas por lo que será fundamental el llamado “fondo de armario”, es decir, que los entrenadores tengan una plantilla amplia y de calidad en la que se conserve una idea de juego.

Leonardo fue consciente de la actualidad al reforzar la plantilla del PSG en cada línea al rastrear el mercado y apostar por los jugadores que quedaban libres como Donnarumma, Ramos, Wijnaldum y Messi. Así, la inversión apuntó solamente hacia el sueldo que tendrían los jugadores firmados durante su contrato, a excepción de Achraf, por el que sí tuvieron que pagar al Inter de Milán una transferencia.

Mauricio Pochettino dispone de la mejor plantilla con un once espectacular y temible basado en el tridente Neymar-Mbappé-Messi. Le toca al estratega argentino rmar un equipo y no ser solamente una colección de figuras guiadas por el ego.

Una vez más la lista de contendientes es reducida y limitada por la capacidad económica. En esta verdadera Súper Liga en la que los muy ricos son los únicos aspirantes al campeonato puede citarse al otro club-estado Manchester City, Bayern Münich, Manchester United, Real Madrid y no olvidar al actual monarca Chelsea, el club que comenzó la globalización en el futbol inglés cuando fue adquirido por el ruso Roman Abramovich.

La obsesión de todos es demostrar que están por encima del ambicioso proyecto del PSG. El City se quedó con la ganas de reforzar su delantera al no poder hacerse con los servicios de Harry Kane aunque pudo firmar a Jack Grealish para darle a Pep Guardiola un talento más a su fascinante medio campo. Van por la revancha luego de caer ante Chelsea en la más reciente final. Es irónico que los Citizens bajo el mando del catalán han dominado las competencias inglesas en el último lustro y que en Europa hayan caído ante Liverpool, Tottenham o el citado Chelsea.

Si se critica al PSG o al City por su ambición ilimitada en Alemania históricamente es lo que ha hecho Bayern Munich como reforzarse debilitando a la competencia. Sequedó sin entrenador y le pagó una indemnización descomunal al RB Leipzig por Nagelsmann. Sin embargo, no se reforzaron con un suplente de garantías para Lewandowski. ¿Recuerdan qué pasó la campaña anterior cuando el polaco se perdió
por lesión la eliminatoria contra PSG?

Manchester United hambriento de sus glorias pasadas armó un equipo envidiable en la cancha porque la duda principal, insisto, está en la banca. En su etapa como jugador, Ole Gunnar Solksjaer fue un goleador oportuno de relevo pero como entrenador en este momento no tiene el nivel para competir con los mejores del Reino Unido y de Europa. La temporada pasada se quedaron en fase de grupos de la Champions, de consolación jugaron la Europa League, un torneo inferior para la exigencia de los Diablos Rojos, y en la final fueron derrotados por un modesto Villarreal.

En estas instancias pesa la experiencia y nadie como Real Madrid que apela a todo su poderío ancestral en esta competición que intimida a sus rivales. Hay continuidad con el retorno de Ancelotti y se espera la explosión de Vinicius y el despertar de Bale y Hazard. Sin duda una apuesta de alto riesgo.

No descarten al Chelsea. Dependerá su rendimiento para establecer prioridades. Si apuestan por ganar la Premier o el bicampeonato europeo. Werner no pudo ser el goleador esperado y fueron por el retorno de Lukaku en su mejor versión.

Para tomar en cuenta que los dos últimos ganadores de la Champions fueron equipos que cambiaron de entrenador en plena temporada. Bayern trajo a Flick, en reemplazo de Kovac, y los Blues fueron por Tuchel, en lugar de Lampard, muestra de que los jugadores tienen el poder o son los entrenadores que saben explotar el máximo rendimiento posible de la plantilla.

Hasta la próxima semana. Cuídense mucho, por favor.