Fútbol

    Brasil renovado y poderoso, por la revancha ante Alemania

    La transformada ‘Verdeamarela’ busca cobrar venganza tras el 7-1 del Mundial 2014, la peor humillación de su historia.

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    Por:
    Luis Óscar Rosas.


    Video Tite no quiere que comparen a ‘su’ Brasil con el que perdió 7-1 ante Alemania
    El DT consideró “odiosas las comparaciones” y aseguró que cada equipo es diferente y ha dejado su historia. Recordó que el conjunto brasileño que sufrió el descalabro en el Mundial del 2014, había ganado la Copa Confederaciones en 2013.
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    0:41 mins

    La última vez que Brasil y Alemania se vieron las caras, el duelo fue tan disparejo que pareció irreal. Fue en la Copa del Mundo del 2014, celebrada en tierras amazónicas, donde Die Mannshaft le propinó la peor humillación de su historia a la selección brasileña echándola en semifinales con un 7-1 aplastante.

    Esa noche en Belo Horizonte jamás se le olvidará al pueblo brasileño. Justo como sucedió con la tragedia del Maracanazo cuando, en la final de la edición Brasil 1950, Uruguay derrotó 2-1 a la Canarinha para arrebatarle su Mundial. 64 años después, Alemania hacía lo mismo. Despojó a los cariocas de su Mundial, de nuevo en casa, pero ahora con siete dardos lapidarios e inolvidables.

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    La Verdeamarela vivió meses de tristeza, vergüenza y duras críticas contra los responsables: federativos, el cuerpo técnico de Luiz Felipe Scolari y los jugadores que no apelaron al orgullo.


    Se suponía que era el Mundial de Brasil, que la semifinal sería un choque de poder a poder entre dos pesos pesados del fútbol internacional.
    En el Estadio Mineirao de Belo Horizonte el pueblo brasileño se congregaba para una fiesta del fútbol verdeamarelha.
    El pueblo de Brasil hizo a un lado sus problemas políticos y sociales para 'torçer' (apoyar) a su Scratch du Oro.
    Pero la escuadra dirigida por Luiz Felipe Scolari afrontó el choque ante Alemania con varias ausencias. Una de ellas fue la de Thiago Silva por suspensión.
    La ceremonia de los himnos daba pie para que el himno de Brasil retumbara en todo el país.
    La otra ausencia, quizás la más importante, fue la de Neymar Junior.
    Neymar cayó fracturado de una costilla en el duelo de cuartos de final ante la Selección Colombia.
    El defensor colombiano Juan Camilo Zúñiga le entró con la rodilla por la espalda y el brasileño se desplomó dramáticamente.
    Las lágrimas de Neymar fueron un mal presagio de lo que ocurriría con Alemania.
    De este modo, Scolari alineó a jugadores bastante criticados como Dante, Bernard y Fred. Además sentó a Dani Alves y prefirió a Maicon.
    Y los alemanes llegaban completos, tras deshacerse de Francia en cuartos de final en Río de Janeiro.
    Una grave desatención defensiva de David Luiz provocó el primero de Alemania por conducto de Thomas Müller en tiro de esquina.
    Corría el minuto 11 y Brasil ya estaba en desventaja.
    Al minuto 23 sería Miroslav Klose el encargado de poner el 2-0 luego de una gran combinación y un rechace del guardameta Julio César.
    Ese fue el gol número 16 de Klose en la historia de las Copas del Mundo de la FIFA, desbancando a Ronaldo Nazario 'O Fenómeno' como el máximo anotador de todos los tiempos.
    Al minuto 24 llegó el primero de dos tantos anotados por Toni Kroos.
    Tres minutos fueron suficientes para que Alemania dejara fuera de combate a la poderosa selección brasileña.
    Al minuto 26 del primer tiempo llegó el segundo de Kroos tras asistencia de Sami Khedira.
    Al minuto 29 el mismo Toni Kroos le devolvió el favor a Khedira para hacer el 5-0 a favor de Alemania.
    Los casi 60 mil brasileños que se dieron cita en el Estadio Mineiro se quedaron callados.
    No había pasado ni siquiera media hora de arrancado el partido y Brasil ya había roto el récord mundial a la peor goliza en fase de semifinales.
    Millones de televidentes alrededor del globo veían las mismas imágenes de lágrimas y tristeza de los pobres brasileños.
    Brasil no perdía goleado de ese modo desde el 6-0 de Uruguay en 1920.
    Cuando el silbante mexicano Marco Antonio Rodríguez pitó el medio tiempo, ni los jugadores brasileños se veían capaces de remontar.
    Sin embargo, Scolari ingresó a Paulinho, quien tuvo una ocasión clara en los primeros minutos del segundo tiempo. Neuer la tapó con los ojos cerrados.
    Joachim Löw no quería que sus dirigidos quitaran el pie del acelerador y sacó a Klose para ingresar a André Schurrle.
    Schürrle entró bien enchufado y se encargó de poner el 6-0 y el 7-0 en los minutos 69 y 79.
    Brasil fue un caos defensivo: sobre todo Marcelo y Maicon, quienes se iban al ataque sin importar que dejaran a los alemanes desmarcados.
    Julio César nunca jamás volvió a vestir la camiseta de la 'Canarinha'.
    Mientras tanto, las novias de los jugadores alemanes se lo pasaban muy bien en las gradas del Mineirao.
    David Luiz fue de los más señalados por el colapso de Brasil, aunque ha logrado sobreponerse del mal trago y sigue siendo considerado como jugador de selección.
    Al poco tiempo del 7-1, Brasil entró en una grave crisis nacional que acabó en la destitución de la presidenta Dilma Rouseff.
    Quizá lo más recordado no son los goles alemanes, sino los rostros brasileños.
    Brasil había puesto sus esperanzas y sueños en su selección. Fueron soños rotos.
    Ya han pasado tres años desde el 7-1, pero solamente una victoria brasileña contra Alemania en la misma instancia mundialista podría borrar la ignominia.
    Acabado el partido, David Luiz rompió en llanto, se hincó y se persignó.

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    Imagen Getty Images.
    Se suponía que era el Mundial de Brasil, que la semifinal sería un choque de poder a poder entre dos pesos pesados del fútbol internacional.

    Casi cuatro años más tarde, Brasil volverá a enfrentarse a Alemania, pero ahora en un juego amistoso previo al Mundial de Rusia 2018. Su célebre torcida puede estar tranquila, Brasil se reinventó y muestra un rostro mucho más fuerte y que seguro genera demasiado respeto en los germanos.


    De aquella seleção brasileira que fue exhibida el 8 de julio de 2014 en el Mineirão queda muy poco. Brasil formó con Julio Cesar en la portería; Maicon, David Luiz, Dante y Marcelo en defensa; Fernandinho, Luiz Gustavo, Bernard y Oscar en la media y con Hulk y Fred en la delantera.

    De esa formación titular en la semifinal solamente se mantiene Marcelo como inamovible. El lateral izquierdo del Real Madrid es uno de los mejores en su posición y difícilmente puede ser sustituido.


    Brasil muestra una nueva cara desde que Tite tomó el cargo como entrenador.

    Imagen Getty Images
    Brasil muestra una nueva cara desde que Tite tomó el cargo como entrenador.

    La ausencia más notoria al ver ese equipo es la de Neymar Jr. quien -curiosamente al igual que en este momento- no jugó ese fundamental partido por una dura lesión, sufrida ante Colombia en cuartos.

    Otros nombres importantes como Dani Alves y Thiago Silva tampoco disputaron el bochornoso encuentro por otras causas. El lateral derecho del PSG se quedó en la banca por decisión de Scolari, mientras que el capitán se lo perdió por sanción debido a acumulación de tarjetas de amonestación.

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    El actual director técnico de Brasil, Adenor Leonardo Bacchi mejor conocido como ‘ Tite’, se ha encargado de cambiar la imagen reducida de su selección y, con una actuación dominante en las Eliminatorias Mundialistas -donde clasificó como líder absoluto-, tiene a la Canarinha como una de las máximas favoritas a ganar la justa mundialista que comenzará el próximo 14 de junio en Rusia.

    Este renovado Brasil cuenta con jugadores importantes en todas son líneas, como Philippe Coutinho (Barcelona) y Gabriel Jesus (Manchester City) en ofensiva; Douglas Costa (Juventus) y Willian (Chelsea) -qué jugó los 21 minutos finales del 7-1 hace cuatro años- con su explosividad por los costados.


    Brasil muestra una nueva cara desde que Tite tomó el cargo como entrenador.

    Imagen Getty Images
    Brasil muestra una nueva cara desde que Tite tomó el cargo como entrenador.

    Paulinho (Barcelona) junto a Fernandinho (M. City), ambos participantes de la fatídica noche de Belo Horizonte -el primero sustituyó al segundo al medio tiempo-, son los cerebros en el medio campo. El motor y escudo del Real Madrid, Casemiro, es el ‘5’ preciado en el esquema de Tite.

    La defensiva es comandada desde la central por Thiago Silva (PSG), quien con su liderazgo porta el gafete de capitán en lo que se recupera Ney, y comparte la zaga con Joao Miranda (Inter de Milán).
    Las alas le siguen perteneciendo a dos veteranos irremplazables como Marcelo (Real Madrid) y Dani Alves (PSG). Mientras la portería es defendida por Alisson Becker, baluarte de la Roma de Italia.


    Brasil muestra una nueva cara desde que Tite tomó el cargo como entrenador.

    Imagen Getty Images
    Brasil muestra una nueva cara desde que Tite tomó el cargo como entrenador.

    Además, la selección brasileña cuenta con recambios talentosos como Roberto Firmino (Liverpool), Taison y Fred (Shakhtar Donetsk), Renato Augusto (Beijing Guoan) y Filipe Luis (Atlético de Madrid).

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    Sin olvidar que a este impresionante Scratch Du Oro le falta su capitán y máxima figura: Neymar. El ‘10’ está en plena etapa de recuperación tras su cirugía de pie y apunta a llegar al 100% al Mundial, donde Brasil quiere reconquistar su lugar como la selección más laureada del planeta.

    Alemania, rival de México en Rusia 2018, tuvo una de sus peores versiones en Francia 1998, un Mundial cuya actuación en bajo nivel la llevó a tomar un giro sobre el estilo de su fútbol.
    Alemania se ha caracterizado por ser un equipo fuerte y durante la mayoría de su historia la potencia fue mucho más influyente que cualquier otra cualidad.
    En 1998, fue la cabeza del grupo F, donde comenzño su camino contra Estados Unidos.
    Al equipo estadounidense lo derrotó con facilidad por 2-0 en el arranque de ese certamen.
    El principio de Alemania con triunfo cómodo poco dejaba ver la posibilidad de una crisis, a pesar de un desgaste que se notaba.
    El segundo partido fue sin duda un mensaje para Alemania, contra una Yugoslavia cuyo fútbol tiene tintes de calidad que complican a cualquiera.
    Contra los yugoslavos, Alemanie no lució tan fuerte como en su partido inicial en 1998.
    La impotencia contra sus rivales se hizo presente, en un choque de estilos entre la fuerza alemana y la calidad yugoslava.
    Aún así, Alemania logró un empate 2-2 que le servía para ratificar su liderazgo en el grupo F.
    El último partido contra un débil debutante Irán tenía que ser de trámite para no solo asegurar su paso a octavos de final sino su ubicación como líder.
    Alemania no tuvo mayores inconvenientes con hacer sentir el peso de su tradición a sus rivales.
    La victoria 2-0 contra Irán dejó como líder a Alemania, que parecía muy lejos de estar en problemas.
    La confianza alemana fue evidente en sus hinchas, aunque en la cancha era claro que su estilo no respondía a la jerarquía y que pesaba más por el empuje y motivación de su historia.
    Contra México en octavos de final, Alemania empezó a mostrar su debilidades, incluso contra un equipo que en el papel no tiene esa misma tradición histórica.
    De hecho, México comenzó arriba en el marcador con tanto al minuto dos del segundo tiempo de Luis Hernández. El gol del 'Pájaro' era una sorpresa en la serie.
    Alemania respondió con su maquinaria pesada gracias a un gol al minuto 29 del segundo tiempo de Jurgen Klinsmann para el 1-1.
    Al minut 41 del segundo tiempo, Alemania remontó 2-1 contra México, en un partido en el que quedó en evidencia que apeló más a su orgullo que a su dominio.
    Alemania buscó repetir la historia contra Croacia, un debutante al que quería pasarle por encima apoyado en su tradición.
    Croacia, que venía de eliminar en octavos de Rumania, aguantó la embestida y respondió para imponerse 3-0, en un resultado sorpresivo.
    Alemania lució desconocido en los cuartos de final, etapa en la que quedaba eliminado por segunda vez consecutiva, un duro golpe.
    El dominio de Croacia lo llevó a ser tercero del mundo en Francia 1998, pero el triunfo contra Alemania fue golpe en el corazón para los germanos.
    La impotencia de esa eliminación llevó no solo a que Alemania pensara en un cambio generacional sino en replantear su estilo a uno que le diera prioridad a la técnica y talento.
    Fue así como el fracaso de Alemania en Francia 1998 le abrió el camino a un nuevo proyecto y estilo que ha consolidado a la selección actual, que es un ejemplo y será rival de México en Rusia 2018.

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    Imagen Getty Images
    Alemania, rival de México en Rusia 2018, tuvo una de sus peores versiones en Francia 1998, un Mundial cuya actuación en bajo nivel la llevó a tomar un giro sobre el estilo de su fútbol.
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