Barcelona presentó al francés Samuel Umiti

El Barcelona presentó a su nuevo central, el francés Samuel Umtiti, que se mostró emocionado, pero reconoció que se sentía triste por el atentado terrorista que ha segado la vida de 84 personas en Niza.

De hecho, antes de la presentación del jugador en el Camp Nou, el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, pidió que se guardase un minuto de silencio en memoria de las personas asesinadas en el sur de Francia.

Samuel Umtiti confirmó su contrato por cinco años y con una cláusula de rescisión de 60 millones de euros.

Ya en el Camp Nou, ha agradecido el momento que está viviendo, dijo que quiere "aprender catalán" para integrarse cuando antes y que estaba dolido por los muertos en el atentado de anoche.

Umtiti es el segundo francés que fichó el Barcelona este verano, tras ser presentado el lateral izquierdo Lucas Digne.

El presidente barcelonista agradeció al presidente del Olympique de Lyon, Jean-Michel Aulas, que dejase salir al jugador, ya que Bartomeu ha recordado que el equipo francés no se quería desprender de uno de sus mejores jugadores. "Lo han dejado salir porque era el Barça. Quiero agradecérselo al presidente del Olympique", señaló Bartomeu.

Muchos turistas en el segundo graderío del Campo Nou con la gran variedad de camisetas del Barcelona han dado la bienvenida al nuevo jugador, que se ha fotografiado con la nueva zamarra azulgrana junto a Bartomeu, al vicepresidente Jordi Mestre, y al secretario técnico, Robert Fernández.

Después de que el presidente le diese la bienvenida y que le dijese "ésta es tu nueva casa. Espero que consigas logros personales y colectivos", el jugador se ha retirado hacia los vestuarios para vestirse de corto y posar ya de azulgrana en el césped del Camp Nou.

Umtiti es un central zurdo que viene a reforzar el eje defensivo, donde estos últimos años el catalán Gerard Piqué y el argentino Javier Mascherano se han hecho dueños de las dos plazas, sin permitir a un tercero ocupar por mucho tiempo la titularidad.

El jugador francés, pero natural de Camerún (22 años), costó 25 millones de euros y tendrá unos días de vacaciones, después de haber participado en la Eurocopa, en la que fue finalista, al perder contra Portugal en Saint-Denis (1-0).