Sistema Mágico, solo para locos: La Volpe explica al Chelsea de Conte

'El Bigotón' contestó a las preguntas de los twitteros y esta en particular permite explicar al equipo del momento: el Chelsea de Antonio Conte.

Hablar de formaciones tácticas a veces parece como hablar de números telefónicos. Del 3-2-5, lo básico es entender que se juega con tres defensas centrales y un delantero de referencia: el resto (seis) son mediocampistas que defienden y atacan.

Antonio Conte adoptó la línea de tres defensas centrales con la Juventus de Turín imitándola del Nápoles de Walter Mazzarri que salió subcampeón de Italia en el 2013.

Conte inició con el Chelsea usando las tácticas de Mourinho, hasta que una dolorosa derrota por goliza 3-0 ante el Arsenal lo hizo aplicar su famosa línea de tres. A partir de ahí, los 'blues' iniciaron el camino al título.

3-2-5 en ataque y 3-4-3 en defensa es el mismo sistema: son tres defensas centrales, un delantero y el resto son mediocampistas que se adaptan según las circunstancias del partido.

El Chelsea de Conte funciona así en ataque: Marcos Alonso y Victor Moses son los dos extremos (uno por cada lado); Eden Hazard y Pedro son los dos volantes de enganche atrás del nueve, que es Diego Costa.

Ese ataque de cinco hombres es sostenido por una doble contención: N'Golo Kanté y Nemanja Matic.

En la Liga MX, dicho parado fue usado por última vez por Ricardo Ferretti en los cuartos de final del Apertura 2013 contra el América de Miguel Herrera.

Tigres jugó con una línea de tres zagueros (Ayala, Juninho y Salcido) para neutralizar en defensa al doble nueve del América (Jiménez y Rey).

Alan Pulido en aquella ocasión jugó a lo 'Diego Costa'. Demostró que tiene lo necesario para ese sistema: movilidad, fuelle físico y juego de espaldas. La doble contención fue formada con Guido Pizarro y Lucas Lobos (ese rol ahora es jugado a veces por Lucas Zelarayán).

Otro caso famoso del 3-2-5 del que habla La Volpe es el de la Italia de Cesare Prandelli cuando jugó las semifinales de la Copa Confederaciones 2013 ante la España imbatible de Vicente del Bosque.

El 4-3-3 español había apaleado 4-0 a la Italia de Prandelli en la final de la Eurocopa 2012. Así que Prandelli decidió superar numéricamente a España en la zona más importante de la cancha: el medio campo.

Para lograr esto, usó en la zaga a la BBC de la Juventus entonces dirigida por Antonio Conte: Bonucci, Barzagli y Chiellini.

Con cuatro hombres en círculo central (Pirlo, De Rossi, Marchisio y Candreva), Italia superó a los tres centrocampistas españoles: Busquets, Iniesta y Xavi Hernández.

El partido permaneció empatado a ceros hasta el final de los tiempos extras. Fue un choque eléctrico no apto para cardiacos.

España se impuso en penales a Italia porque Leonardo Bonucci voló su cobro de muerte súbita.

Sin embargo, el sistema 3-6-1 de Prandelli logró algo no visto hasta entonces: pelearle a España el dominio del balón. Combatir el tiki-taka con el mismo tiki-taka.

En la Eurocopa de Francia 2016, la única selección que empleó este audaz sistema de juego solo para locos fue el País de Gales dirigido por Chris Coleman.

Jugar con seis mediocampistas genera un cuadrado en el círculo central: dos contenciones (Joe Ledley y Joe Allen) más dos volantes de enganche (Gareth Bale y Aaron Ramsey).

Desde un punto de vista táctico, Gales desplegó el fútbol más armonioso de esa Eurocopa y por momentos fue como presenciar una danza colectiva.

Realizando acciones sencillas como desmarcarse sin cesar y pasar la pelota a uno o dos toques, Aaron Ramsey fue el mejor jugador de ese torneo desde el punto de vista táctico.

Sin embargo, el 3-2-5 es un sistema mágico, solo para locos. Puede funcionar o puede no funcionar. Con el Liverpool, Brendan Rodgers intentó ejecutarlo con pésimos resultados y fue cesado de su cargo, reemplazado por Jürgen Klopp.