América no es el mismo sin el 'brillo dorado' de Oribe Peralta

En la jornada 2 se hablaba de un América espectacular, lleno de lucidez y buen fútbol tras golear por 3-1 al Toluca; ocho días después la realidad alcanzó a unas Águilas que pensaron seguirían volando alto sin Oribe Peralta.

En la semana jugadores como Osvaldo Martinez se atrevieron a pensar no solo en el campeonato, consideraron que levantar el trofeo del Apertura 2016 de la Liga MX de forma invicta era viable, pero Aquino, Gignac y compañía aterrizaron el sueño de las ‘aves’.

El ‘Cepillo’ fue requerido, como hace 4 años cuando México ganó la medalla de oro, para reforzar al Tri Olímpico en Río 2016 y esa ausencia fue lo que dejó chata a la ofensiva amarilla. Sus movimientos, picardía, remates y hasta la asociación con el equipo demostraron que Ignacio Ambriz deberá trabajar más con Silvio Romero para que sus compañeros se entiendan con el hombre que deberá cubrir la ausencia.

Ni Rubens Sambueza, ni ‘Osvaldito’ encontraron la química con Silvio Romero y una vez más el tema disciplinario merma al equipo que se vio forzado a jugar con un hombre menos tras la expulsión de Renato Ibarra.

La ausencia de Oribe no solamente se refleja en el juego también en lo mental, es un líder nato en la cancha y una muestra de entrega constante, si bien el ‘hermoso’ no ama los colores del América los defiende como todo un profesional, su aporte es poderoso y sus compañeros saben que América no es el mismo cuando sin el brillo del ‘24’.